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lunes, 12 de abril de 2010

Prensa 8 de Abril

Zapatero da un empujón a la negociación de la reforma laboral

 
Una de las críticas que el Gobierno ha recibido por igual de sindicatos y patronal durante el proceso de diálogo social es el escaso peso que el Ministerio de Trabajo ha tenido en las negociaciones en comparación con la fuerza que ha ejercido Moncloa. Quizás por ello, y ante el sonado fracaso de julio de 2009, el Ejecutivo nombró esta vez a un mediador oficial de Trabajo, Alfonso Morón, para encabezar el nuevo proceso. Pese a ello, el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a participar activamente esta semana en la negociación, reuniéndose con los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez.

 
La cita tuvo lugar el martes en la Moncloa, según confirman fuentes sindicales. Éstas insisten, sin embargo, en enmarcarla en la normalidad de los encuentros periódicos que el presidente mantiene con los agentes sociales. Admiten, pese a ello, que la negociación de la reforma laboral estuvo sobre la mesa, en vista de que el Gobierno planea presentar una propuesta de reforma concreta el próximo lunes.

Ésta afinaría el documento que Zapatero ya entregó en mano a los líderes sindicales y patronales a comienzos de febrero. Una suerte de amplio tablero de juego en el que se apuntaban posibles medidas como ampliar el uso del contrato de fomento (con una indemnización por despido de 33 días), facilitar la aplicación del despido procedente (indemnizado con 20 días, en lugar de los 45 del improcedente) o rebajar las cotizaciones sociales que pagan los empresarios por los trabajadores fijos, compensándolo con un aumento de las cuotas sobre los temporales.

 
Reuniones bilaterales

 
La convocatoria de Zapatero responde a la intención del Ejecutivo de suavizar el camino a un documento que convenza lo suficiente a ambas partes. Paralelamente, Morón está manteniendo reuniones por separado con los negociadores de cada parte con el objetivo de tantear el punto de partida común desde el que lograr el ansiado pacto.



 
ATA defiende que los autónomos necesitan más una rebaja del IVA que de cotizaciones

 
Los trabajadores autónomos quisieron aportar ayer su granito de arena al amplio debate de la negociación de la reforma laboral. Desde ATA, una de las principales organizaciones del colectivo, defendieron que la prioridad para los emprendedores no está en una rebaja de las cotizaciones sociales que pagan los empresarios, como viene defendiendo la patronal, sino que les sería más beneficiosa una rebaja del impuesto del IVA, que de hecho se incrementará a partir de julio.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, argumentó que una rebaja de cuotas de un punto equivale para el 80% de las empresas a un ahorro de apenas 100 euros al año. Se desdecía así Amor de la reclamación que hizo el pasado año, cuando coincidiendo con la anterior etapa del diálogo social tripartito, apostó por rebajar dos puntos las cotizaciones sociales y elevar otros dos puntos el IVA para compensarlo. "Las circunstancias no son las mismas que entonces", se justificó en un desayuno de prensa organizado por la APIE.

Sobre el documento de propuesta del Gobierno, Amor se mostró partidario de la idea de facilitar el uso del despido procedente, que tiene una indemnización por despido considerablemente más baja que la del improcedente.

Contrato para jóvenes


Además, el presidente de ATA secundó la iniciativa de crear un nuevo contrato específico para jóvenes con una indemnización progresiva, pero que no abarate el coste del despido "a largo plazo". Amor, que se reúne hoy con el presidente del Instituto de Crédito Oficial, José María Ayala, destacó que la falta de financiación es un problema que afecta a un millón de autónomos. En este sentido, reclamó que los créditos se concedan valorando la viabilidad del negocio de estos emprendedores y no su solvencia económica.


Finalmente, presidente de la organización puso en duda que con el tamaño de la administración, el Gobierno tenga capacidad para reducir el déficit al 3% en 2013 sin "congelar o reducir el salario de los funcionarios".



La Ceca y los sindicatos abogan por la privatización parcial de las cajas

Las reticencias a que el capital privado entre con plenos poderes en las cajas de ahorros comienzan a caer. Los sindicatos (CCOO y UGT) han variado su tradicional negativa a dotar de derechos políticos a las cuotas participativas de las cajas de ahorros.

El más claro ha sido CCOO, quien ha cedido en su rechazo a la equiparación de las cuotas con las acciones de los bancos, aunque pide establecer límites. “Es necesario buscar un modelo de capitalización, siempre que se mantenga el modelo actual de cajas de ahorros”, señaló ayer José María Martínez, secretario general de Comfia-CCOO.

En síntesis, se trata de que los actuales representantes en los órganos de gobierno de las cajas (empleados, depositantes e instituciones públicas) sigan manteniendo un porcentaje mayoritario en el capital, limitando la capacidad de influencia de los inversores privados. CCOO no aclaró ayer cuáles serían los porcentajes máximos dedicados a las nuevas cuotas. Además, buscan que no se desligue la parte bancaria de la obra social, como sucedió en Italia en los noventa con la Ley Amato.

 
Momento adecuado


UGT se muestra dispuesta a discutir este punto, aunque cree que no es el momento adecuado y hay que esperar a que termine la reorganización. En su opinión, las fórmulas de capitalización serán distintas para quienes aborden fusiones y quienes se integren a través de Sistemas Institucionales de Protección (SIP).

 
La patronal de las cajas (Ceca) aboga oficialmente por dotar de mayor atractivo a las cuotas participativas, lo que significa darles derechos políticos. En la actualidad, no cuentan con ellos y un sólo tenedor sólo puede hacerse con un 5% de la emisión, lo que resta atractivo para el inversor. La capacidad de influir en las decisiones de gobierno de las cajas aumentaría ese atractivo, pero la patronal defiende que la naturaleza jurídica de las cajas no puede variar.

 
“Son entidades privadas, pero no deben convertirse en sociedades anónimas”, señalan fuentes de la Ceca. Esto sucedería si más del 50% fuese capital privado. No obstante, dentro de las cajas no existe un criterio uniforme. Entidades como La Caixa, Caja Madrid, Bancaja o Cajastur han abogado por igualar las cuotas a las acciones de los bancos. Otras cajas están alineadas con la postura oficial de Ceca.

 
Comfia-CCOO puso el modelo de cajas noruego como ejemplo del cambio que ellos proponen, en contraposición con la privatización que estas entidades vivieron en los años noventa en Italia.


En Noruega, donde hay 119 cajas de ahorros, existen tres modelos organizativos. El primero es similar al estatus actual que tienen las cajas en España, con los órganos de gobierno controlados por los empleados, los depositantes y el sector público.

 
Se propone adoptar un modelo de cajas como el noruego, aunque no se detalla cómo hacerlo

 
En el segundo, las cajas pueden captar capital a través de cuotas participativas, que se diferencian de las acciones en que los tenedores tienen una capacidad de influencia limitada en los órganos de gobierno. La tercera vía pasa por convertir a la caja en lo mismo que un banco, pero constituyendo una fundación que tenga el 10% del capital de la nueva entidad. En Italia, por contra, se separó la actividad bancaria, que pasó a manos de inversores privados, de la parte fundacional de las cajas.

 
El Gobierno regula las incertidumbres sobre los SIP

 
Los sindicatos señalaron ayer que prevén que el Gobierno apruebe el viernes algunas modificaciones en la regulación de SIP o fusiones frías. Estos cambios buscarán aclarar las dudas fiscales y contables que presenta este instrumento. No obstante, el Gobierno se ha negado a regular que la sociedad central de un SIP sea una agrupación de cajas, como han pedido ambos sindicatos y la patronal.

 
Los representantes de los trabajadores no ven con buenos ojos los SIP a través de bancos y creen que, a medio plazo, pueden generar problemas de empleo. Algunos especialistas creen que en el proceso de reordenación se perderán 6.000 empleos. Por otro lado, el director general del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, señaló ayer que las cajas pueden perder en 2010 hasta 6.000 millones de euros.


 
El Ibex 35 sube un 0,28% al cierre de la sesión y se queda al borde de los 11.200 puntos

 
El parqué madrileño sumó hoy su tercera jornada consecutiva de ascensos, al ganar un 0,28%, que situó al Ibex 35 en el borde de los 11.200 puntos (11.191,3), en una jornada marcada de nuevo por la ausencia de volatilidad.

El Ibex abrió la sesión con indecisión y le costó consolidar las ganancias, pero a mediodía logró superar los 11.200 puntos, y aunque no puedo mantener la cota hasta el cierre de la jornada, arrastrado por la apertura a la baja de Wall Street, marcó un nuevo máximo desde mediados de marzo.

La jornada estuvo marcada de nuevo por la desconfianza de los inversores respecto a la capacidad de Grecia de obtener financiación en los mercados de deuda, lo que provocó un nuevo incremento en el diferencial de rentabilidad entre el bono griego a diez años y el 'bund' alemán, hasta situarse en 412 puntos básicos, precisamente en el día en el que comienza la visita de un grupo de funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La tensión que viven los mercados no pasó factura al español pero sí al resto de las plazas europeas. En concreto, París cedió un 0,67%, seguido de Francfort (-0,48%) y Londres (-0,32%).
El Ibex terminó con casi la mitad de los valores en positivo y la otra mitad en negativo. Los repuntes los lideró Gamesa (+7,89%), seguida a gran distancia de Banco Popular (+3,38%), BBVA (+3,04%), BME (+2,74%), Acciona (+2,59%), Banesto (+2,13%), Bankinter (+0,76%), Banco Sabadell (+0,51%), Banco Santander (+0,34%) e Iberdrola (+0,32%).
En el lado de los descensos se situaban Inditex (-2,46%), FCC (-1,43%), Iberia (-0,98%),

Telecinco (-0,95%), Técnicas Reunidas (-0,92%), Abengoa (-0,89%), ArcelorMittal (-0,80%), Telefónica (-0,73%) y Repsol YPF (-0,08%).
En el mercado de divisas, el euro pierde de nuevo posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil de hoy el cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1,3355 unidades.

Wall Street baja el 0,66% en una sesión negativa para el sector de energía

 
La Bolsa de Nueva York aceleró hoy la tendencia bajista en la última hora de negocios y el Dow Jones de Industriales perdió el 0,66%, en una sesión muy desfavorable para el sector de energía y en la que descendió el precio del crudo.

Ese indicador bursátil retrocedió 72,47 puntos y finalizó en 10.897,52 unidades, en tanto que el selectivo S&P 500 bajó el 0,59% (-6,99 enteros), a 1.182,44 puntos.

El índice compuesto del mercado Nasdaq cedió el 0,23% (-5,65 unidades) y concluyó la jornada en 2.431,16 enteros.

El sector de empresas de energía (-1,13%) fue el más afectado por la corriente vendedora que predominó este miércoles en Wall Street y que se intensificó a medida que se aproximaba el cierre, con lo que el Dow se alejó de la cota de 11.000 puntos que había tenido al alcance de la mano en las dos sesiones previas.

También registraron descensos notables el sector de empresas de servicios básicos y el industrial, que bajaron en torno al 0,9%, y los de materias primas, de equipamiento y de transportes, con retrocesos de en torno al 0,7% en cada caso, entre otros.

El precio del crudo de Texas bajó el 1,1% después de seis sesiones consecutivas de alzas y cerró a 85,88 dólares, tras conocerse que las reservas aumentaron la pasada semana en EE.UU. en 2 millones de barriles, casi el doble de lo esperado.

Las petroleras Exxon Mobil (-0,82%) y Chevron (-0,65%), las mayores de Estados Unidos, acusaron el descenso del precio del crudo y formaron parte del grupo mayoritario de empresas en el Dow que registraron pérdidas en el valor de sus acciones.

Los mayores retrocesos en ese índice se los anotaron Alcoa (-1,93%), American Express (-1,74%), Verizon (-1,58%), Caterpillar (1,26%), Merck (-1,23%), JPMorgan Chase (-1,13%) y Hewlett-Packard (-1,06%), en tanto que el resto bajaron menos del 1%.

Media docena de componentes del Dow tuvieron en cambio una jornada favorable y Bank of America (0,7%) lideró ese grupo, seguido de Pfizer (0,65%), Cisco (0,46%), Intel (0,22%), Home Depot (0,18%) y Microsoft (0,1%).

Los inversores no tuvieron ocasión de calibrar más datos acerca de la marcha de la economía, pero conocieron que el crédito en manos de los consumidores bajó en febrero en 11.500 millones de dólares, más de lo que se preveía, lo que sugiere un menor ánimo de los estadounidenses a endeudarse, según cálculos de la Reserva Federal.

También estuvieron atentos a la intervención del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que manifestó durante un acto en Dallas que la economía "está lejos" aún de dejar atrás sus dificultades, entre ellas un débil mercado inmobiliario y de empleo.

La Reserva difundió el martes las actas de la última reunión que celebró en marzo y en ella quedó patente que la mayoría de los miembros del Comité del Mercado Abierto estuvieron de acuerdo en mantener bajos los tipos de interés hasta que se perciben signos claros de recuperación.

Algunos expertos relacionaron el descenso bursátil también con unas declaraciones del presidente del Banco de la Reserva Federal en Kansas, Thomas Hoening, quien consideró este miércoles que la Reserva podría elevar los tipos de interés hasta el 1% sin perjudicar la recuperación de la economía.

El dólar se fortaleció ante el euro y por esa divisa europea se pagaban 1,3354 dólares al cierre del mercado bursátil, frente a 1,3405 el día anterior, en tanto que la deuda pública estadounidense a 10 años subía de precio, para ofrecer una rentabilidad del 3,86%.


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