El paro sube en España al 20,5% mientras baja en la OCDE
Lo peor de la crisis económica ha quedado atrás, dicen analistas y políticos; pero su cara más cruda, el paro, no. Al menos, en España. En el último mes, el desempleo ha bajado en la mayoría de los países ricos (los que integran la OCDE) que han visto caer su tasa de paro. En España ha subido dos décimas, del 20,3% al 20,5%. Los cálculos de la OCDE dicen que en agosto hubo 4,7 millones de parados, 30.000 más que en julio o 300.000 más que en febrero.
No es España el país que cuenta con más personas sin empleo (lo es Estados Unidos con 14,8 millones). Pero sí el que tiene una mayor tasa de paro. Eslovaquia, el siguiente país de esta trágica lista, está lejos. Tiene sin empleo a un 14,6% de su población activa. El paro también se ha cebado en los últimos meses con países que han sufrido la crisis económica y financiera duramente, como Irlanda, donde ha subido al 13,9%, un punto más que hace seis meses.
Más de 600.000 parados agotan la prestación contributiva este año
Según pasan los meses se confirma el agotamiento de las prestaciones contributivas por desempleo. Así, todo apunta a que a final de año unos 600.000 parados habrán agotado dicha ayuda. Esto supondrá un ahorro de casi 4.000 millones. A pesar de ello, se registra un coste récord de 32.404 millones, y la menor aportación inicial del Estado hará que el Servicio Público de Empleo cierre el año con un déficit de 2.477 millones.
El pasado mes de agosto la nómina de las prestaciones por desempleo registró una leve caída por primera vez en seis años. Esto no ocurrió por una mejora del empleo, sino por el agotamiento de las ayudas contributivas. Se trata, por tanto, del efecto salida de medio millón de parados que empezaron a cobrar esta prestación en la segunda mitad de 2008 y a los que esta ayuda les ha durado una media de 22 meses (el máximo es 24 meses).
Así, según este primer avance de liquidación del presupuesto de 2010 del Servicio Público de Empleo que ha elaborado el Gabinete Económico de CC OO -con los datos facilitados por este organismo público- el presente ejercicio terminará con aproximadamente un millón de beneficiarios de la prestación por desempleo, cuando empezó 2010 con poco más de 1,6 millones de perceptores.
Esta aminoración del número de prestaciones contributivas en unas 620.000 personas supondrá un ahorro cercano a 4.000 millones, respecto a lo gastado en 2009. Sin embargo, a pesar de ello, el presente ejercicio cerrará con un pago récord en la historia de 32.404 millones en prestaciones por desempleo (1.792 millones más de lo presupuestado y 38 millones más que en 2009).
Es más, el ahorro citado tampoco evitará que el Servicio Público de Empleo cierre el año con la reaparición de un déficit de unos 2.477 millones, después de que este organismo obtuviera un excedente de 284 millones en 2009. La culpa de la vuelta a los números rojos la tiene una menor aportación del Estado, que se quedó corto en su previsión inicial. En concreto, el citado déficit proviene de un aumento del gasto previsto del 0,7% hasta 40.467 millones y una fuerte caída de los ingresos del 6,1%, que se recortan a 37.990 millones.
Esta importante caída de ingresos obedece a la menor aportación del Estado -que debe financiar la diferencia entre lo que se ingresa por cotizaciones por desempleo y lo que finalmente debe abonar a los parados-.
Así, el avance de liquidación de 2010 prevé una aportación adicional de impuestos de 16.490 millones (frente a los 19.214 aportados en 2009); pero deberá pagar 2.477 millones más para costear todas las ayudas.
En cualquier caso, algo más de la mitad de quienes agoten la prestación cobrarán subsidios, según CC OO, con lo que el número total de parados sin ninguna ayuda pasará de 1,155 millones en agosto a 1,5 millones en diciembre.
El IESE apuesta por retrasar la edad de jubilación a los 70 años
La escuela de negocios IESE ha publicado un estudio en el que defiende una reforma del sistema de pensiones que alargue hasta los 70 años la vida laboral y la introducción de un sistema de cotización mixto público-privado, una reestructuración más dura de la que defiende el Gobierno.
El articulo elaborado por la profesora y economista de la escuela Nuria Mas se ha publicado en el último número de "Comentarios de Coyuntura Económica".
La autora recuerda en su estudio que el Libro Verde publicado por la Comisión Europea en abril de este mismo año recomienda aumentar la edad de jubilación antes del año 2060, y ha afirmado que "esta medida es la que tendría mayor impacto en la sostenibilidad de los sistemas de pensiones actuales".
Asimismo, la economista ha mencionado el caso de Estados Unidos, donde una comisión fiscal está estudiando la posibilidad de aumentar la edad de jubilación total desde los 67 años actuales hasta los 70 años.
El estudio se hace eco de los resultados de un segundo informe, según el cual el retraso de la edad de jubilación tres años en España "alargaría la sostenibilidad del sistema del año 2028 al año 2050", con las actuales perspectivas demográficas, de menor número de cotizantes, combinadas con una mayor esperanza de vida de los jubilados.
El retraso de la edad de jubilación hasta los 70 años -el Gobierno propone sólo llegar hasta 67 años- conseguiría "tanto un aumento de las contribuciones como una reducción del pasivo global de pensiones", ha afirmado la autora del informe, quien ha recordado que, en Europa, Reino Unido, Dinamarca y Alemania ya han aprobado reformas de este estilo, mientras que Grecia e Italia "las están llevando a cabo".
Por otra parte, la autora pide un análisis de las implicaciones para los fondos de la seguridad social de un sistema de cotización mixto, donde los trabajadores activos dediquen una parte de sus cuotas sociales a un plan personal gestionado de forma pública o privada, mientras que la otra parte seguiría contribuyendo al fondo general.
Este cambio en el sistema de cotización implicaría la entrada de empresas privadas en la gestión de las pensiones, y es una de las principales reivindicaciones de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y del Grupo de Economistas de los 100, entre otros.
El estudio reconoce que el actual sistema de seguridad social ha conseguido "disminuir considerablemente" la tasa de pobreza desde su creación, pero advierte de que "la nueva dinámica demográfica hace insostenible el sistema actual, que ha alcanzado el momento de jubilarse o, al menos, de someterse a reformas sustanciales".
"El actual envejecimiento de la población, debido al aumento de la esperanza de vida y al descenso de la tasa de natalidad, está haciendo que en muchos países este sistema piramidal está a punto de desmoronarse", alerta la publicación de esta escuela de negocios.
El informe del IESE afirma que más de 160 países de todo el mundo tienen un sistema de pensiones público anticuado, y que muchos de ellos "están emprendiendo reformas que están provocando distintas reacciones entre la población", como por ejemplo Francia, cuya propuesta de alargar la vida laboral hasta los 62 años -desde los 60 actuales- ha provocado varias jornadas de paros en cadena.
"Incluso aunque la Seguridad Social todavía tenga superávit en muchos países, el tiempo se acaba", apostilla la responsable del informe, que reclama que es necesario, "cuanto antes mejor", combinar la introducción de las dos medidas propuestas.
CCOO rechaza la propuesta de los "100 economistas" sobre la reforma de las pensiones
La secretaria de Socieconomía de CCOO de Cataluña, Cristina Faciabén, ha rechazado de pleno la propuesta de los "100 economistas" para reformar las pensiones y ha pedido un "ajuste gradual" del sistema para garantizar su viabilidad, dentro siempre del marco del Pacto de Toledo.
"Los 100 economistas están apoyados por Fedea, que básicamente apoyan diez directivos de la gran banca y queremos denunciar desde CCOO que el Sistema de Pensiones, que todavía tiene superávit, no debe ser controlado por la banca", ha defendido hoy Cristina Faciabén.
El grupo de los "100 economistas", aglutinado en torno a la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), presentó recientemente ante la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo una propuesta de reforma integral del sistema español de pensiones, que hoy ha sido rechazada de plano por CCOO.
En esta propuesta se tendría en consideración toda la vida laboral de cada trabajador para calcular la cuantía de la pensión, y el titular podría decidir en cada momento cuándo jubilarse de acuerdo con las reglas mencionadas, además de poder hacer aportaciones a la carta en caso de querer recibir más pensión.
"Nosotros nos manifestamos en contra de que el sistema público rebaje su nivel de protección económica", ha advertido hoy Cristina Faciabén.
Para Faciabén, dada la precariedad del sistema de trabajo español, "es difícil hacer creer a los trabajadores que en un sistema tan precario como el español un trabajador pueda decidir qué aportación hace a su pensión futura".
En opinión de esta responsable de CCOO en Cataluña, ante la presión de la demografía, que hace que cada vez haya más pensionistas, que viven más años y que han de ser soportados por menos cotizantes, "se pueden hacer reformas periódicamente para ajustar el sistema a las tensiones demográficas, pero tenemos margen de maniobra y hay que compensar este incremento del gasto aumentando las cotizaciones sociales".
"Nos da miedo la tendencia que está tomando el Gobierno a la hora de reformar la Seguridad Social, porque está buscando negociar con los grupos parlamentarios llevar a cabo la reforma ninguneando a los agentes sociales", ha manifestado esta sindicalista.
Faciabén ha defendido hoy que "es imprescindible que se mantenga el carácter solidario y redistributivo del sistema público de pensiones español".
"Ni retrasar la edad de jubilación a los 67 años, ni aumentar los años que se tengan en cuenta para calcular la pensión funcionará para mejorar las pensiones, porque no afecta a los ingresos, ni genera más cotizantes, ni más puestos de trabajo ni empleos más elevados", ha advertido esta sindicalista.
CCOO defiende que, además, se dejan de lado reformas que podrían dotar de más fondos al sistema de pensiones sin recortar los derechos de los trabajadores.
Entre ellos, estaría separar las fuentes de financiación -que las pensiones no contributivas y los complementos mínimos deberían ir a cargo de los Presupuestos- lo que supondría más de 4.000 millones anuales más, además de otros 2.500 millones adicionales de gastos de gestión y de estructura más que deberían cargarse al Gobierno y que ahora se soporta la propia Seguridad Social.
Francia 'llevará hasta el final' la reforma de las pensiones, pese a una huelga de récord
"Escuchamos, respetamos las inquietudes que se expresan, pero al tiempo quiero decir muy solemnemente ante la Asamblea Nacional que estamos decididos a llevar esta reforma hasta el final", aseguró el jefe del Ejecutivo, François Fillon, sobre la reforma de las pensiones, que incluye el retraso de la edad mínima de jubilación hasta los 62 años, y que ha sumido al país en la séptima huelga en lo que va de año.
François Fillon decía estas palabras mientras más de 200 manifestaciones recorrían las calles de ciudades francesas, 1,2 millones de manifestantes de acuerdo con el Ministerio del Interior, un récord desde el inicio del movimiento en marzo -los sindicatos apuntan a 3 millones—.
Ante los abucheos de los parlamentarios de la oposición, Fillon aclaró que sacarán adelante la reforma "porque es razonable (...), justa, que comporta avances sociales (...) y porque es indispensable para financiar" las pensiones.
"En democracia, la voz de quienes se manifiestan, de quienes hacen huelga debe respetarse. Pero la voz del Parlamento que representa al pueblo francés también debe respetarse", añadió.
Horas antes, ante los diputados de su partido, el primer ministro consideró "irresponsable" que el Partido Socialista llamara a los estudiantes de 15 años a manifestarse en los desfiles contra la reforma de las pensiones y consideró que supone "una cesión a la tentación de la extrema izquierda".
Ante la Asamblea, Fillon aseguró no tener "lecciones que dar a los jóvenes llamados al rescate para rellenar las manifestaciones". "Les digo simplemente que el futuro de sus pensiones no estará garantizado por aquellos que les prometen salvar su futuro sacrificando su presente", indicó.
El respaldo de Fillon a la reforma, considerada la medida estrella del mandato del presidente, Nicolas Sarkozy, fue total. Para el jefe del Ejecutivo no queda "margen de maniobra" para modificar el proyecto gubernamental, que ya suavizó su primer borrador en los debates en el Senado.
En la cámara alta, donde está previsto que la revisión del proyecto finalice el viernes, la sesión fue interrumpida durante una hora para permitir a los senadores de izquierda que acudieran a la manifestación convocada por los sindicatos.
El Senado adoptó anoche el segundo punto más polémico de la reforma presentada por el Gobierno, el que prevé retrasar de 65 a 67 años la edad mínima para cobrar el conjunto de la pensión.
Los senadores adoptaron el pasado viernes el artículo que retrasa la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años.
El Ibex corta su racha de tres caídas con el aliento de la Fed
Las actas de la Fed confirmaron las expectativas de nuevas medidas de estímulo, y ayudan hoy a la reacción de euro y de las bolsas. El Ibex intenta frenar su racha de tres caídas, y hasta Gamesa se suma hoy al rebote.
Las dos grandes citas de la jornada de ayer se retrasaron hasta última hora, mucho después del cierre de las bolsas europeas. La expectación se centraba en las actas de la Fed y en los resultados de Intel, y en ambos casos los inversores encontraron noticias tranquilizadoras.
La publicación de las actas de la reunión de septiembre de la Reserva Federal alimentaron las expectativas, casi certeza, de que la economía estadounidense recibirá nuevos estímulos en forma de compras adicionales de deuda. Según estimaba Goldman Sachs, su cuantía podría rondar los 500.000 millones de dólares.
Menos de un par de horas después todo un referente tecnológico como Intel convencía con sus resultados, y recibía un premio en sus acciones del 0,76% en los mercados fuera de hora.
Wall Street acabó ayer en positivo, y los futuros de cara a la apertura de hoy repiten subidas. La mejora se traslada a la renta variable europea, aunque en este caso las ayudas en forma de compras de deuda por parte del BCE parecen más lejanas. Nokia destaca en los avances, mientras que la banca asimila sin sobresaltos una nueva ampliación de capital en el sector, la anunciada por el británico Standard Charterd, castigado un 4% en la Bolsa de Londres.
El Ibex consigue por el momento aparcar tres jornadas consecutivas de descensos, y en su rebote recupera los 10.700 puntos. La banca ejerce un tanto de freno. Las energéticas se apuntan a las subidas, al igual que un peso pesado como Telefónica.
No sólo la renta variable saca partido a la inyección de confianza alentada por la Reserva Federal. Las compras se extienden también al euro, que vuelve a rozar la barrera de los 1,40 dólares. De paso, el pinchazo de la divisa estadounidense favorece el repunte del precio del petróleo, por encima de los 82 dólares, y el del oro, que roza máximos históricos al filo de los 1.360 dólares la onza. Este clima de relajación deja además la prima de riesgo de España cerca de los 170 puntos básicos.
Wall Street supera por tercer día consecutivo los 11.000 puntos en el Dow
El principal indicador de Wall Street, el Dow Jones de Industriales, logró cerrar hoy la segunda sesión de la semana por encima de los 11.000 puntos, encadenando así tres jornadas consecutivas por encima de esa cota, que no superaba desde hacía cinco meses.
Aunque durante los primeros compases de la jornada ese indicador se movió en terreno negativo y perdió los 11.000 puntos, el Dow Jones de Industriales subió un tímido 0,09% al cierre de la sesión después de que la Reserva Federal diese a conocer las actas de su última reunión, que celebró el pasado 21 de septiembre.
Esas actas revelaron que el banco central estadounidense está listo para tomar medidas adicionales para estimular la economía de EE.UU. y proporcionan un poco más de detalle sobre las discusiones que hay en marcha para ello, pero sin especificar el volumen de cualquier compra adicional de activos por parte de la Reserva.
Tras la publicación de esas actas, dos horas antes del cierre de la sesión, los principales indicadores de Wall Street cambiaron la tendencia bajista del comienzo de la jornada para situarse en terreno positivo.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan algunas de las principales empresas tecnológicas del país, logró cerrar con una subida del 0,65%, mientras que el selectivo S&P 500 selló la sesión con un avance del 0,38%.
En esta segunda jornada de la semana los inversores estuvieron pendientes de la publicación después del cierre de la Bolsa de los resultados trimestrales de la tecnológica Intel, que terminó con un avance del 1,07%.
La temporada de presentación de esas cuentas por parte de las principales empresas estadounidenses, que tanto analistas como inversores estudian para tomar el pulso a la situación de la economía, comenzó el viernes pasado de la mano de Alcoa con unos resultados que sorprendieron muy gratamente a los analistas.
Mañana será el turno del banco JPMorgan Chase (1,69%), mientras que el jueves hará públicas sus cuentas el buscador de internet Google (0,47%) y el viernes lo harán el fabricante de juguetes Mattel (-0,25%) y el conglomerado industrial General Electric (1,36%).
Los sectores que más subieron en esta sesión fueron el tecnológico (0,64%) y el financiero (0,51%), mientras que los del transporte (-0,41%) y el de materias primas (-0,45%) registraron descensos.
En esta segunda jornada de la semana se conoció que el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer (0,57%) se hará con King Pharmaceuticals por 3.600 millones de dólares, lo que originó que las acciones de esta última se disparasen un 39,31% en esta jornada para cambiarse a 17,48 dólares.
Google subió un 0,47% en una jornada en la que anunció la compra de un 37,5% de las acciones de un proyecto de un parque eólico a lo largo de la costa atlántica de EE.UU., con un coste total de 5.000 millones de dólares.
Las entidades bancarias lideraron las subidas en el índice Dow Jones de Industriales, con avances superiores a los dos puntos porcentuales en el caso de Bank of America (2,81%) y del punto porcentual en el caso de JPMorgan Chase (1,69%) y American Express (1,58%).
En otros mercados, los contratos de oro más negociados en la Bolsa Mercantil de Nueva York, con vencimiento en diciembre, bajaron para negociarse a 1.351,3 dólares después de que en la jornada anterior lograsen marcar otro máximo histórico.
En el mercado de divisas el dólar bajó frente al euro, de forma que por una moneda europea se pagaban 1,3916 dólares; mientras que el barril de crudo cerró a 81,67 dólares.
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