Consultoria actuarial con más de veinte años de experiencia en previsión social, operaciones vinculadas, análisis de mercados y demanda, recursos humanos, riesgos financieros y empresariales, peritajes judiciales y valoración de empresas y despachos.







jueves, 16 de diciembre de 2010

Prensa 16 diciembre

El Congreso dejará libertad al Gobierno para ampliar la edad real de jubilación


Ayer no se cerró acuerdo alguno, pero el PSOE terminará contando con el aval de la mayoría de los grupos parlamentarios para dejar las manos libres al Gobierno a la hora de prolongar la edad real de jubilación. En busca de un acuerdo de mínimos, los socialistas evitaron plantear su objetivo de fijar la edad legal en los 67 años.

En un asunto tan sensible como el de las pensiones, los partidos que forman parte de la comisión del Pacto de Toledo se han entregado a la ambigüedad en las formas y en el contenido. El aumento de la edad legal de jubilación sigue siendo el principal escollo para conseguir un acuerdo y el PSOE es consciente de que si plantea de golpe y por escrito pasar de los 65 años actuales a los 67, según el compromiso contraído por el Gobierno con Bruselas, tiene todas las de perder en sede parlamentaria. De ahí que los socialistas presentaran ayer una propuesta en la que no se mencionan para nada los 67 años, iniciativa que sirvió para comenzar a trabajar en una redacción ambigua que terminará dejando las manos libres al Gobierno para conseguir su propósito.

Salvo el PSOE, ningún grupo político defiende que el retraso de la edad legal de jubilación desde los 65 años a los 67 se haga de forma forzosa. Sin embargo, al hablar de la edad real, que no legal, todo cambia y aquí se abre un amplio abanico de posibilidades que favorecen el consenso. El portavoz del PP en la comisión, Tomás Burgos, defendió ayer que alargar la edad legal de jubilación no supondría conseguir más años de actividad laboral, sino penalizar a muchos trabajadores que no van a poder llegar en activo a esa edad. Su partido ha presentado una enmienda a los Presupuestos de 2011 en la que se defiende que la edad de jubilación se mantenga en los 65 años y que de ampliarse a los 67 se haga siempre "de forma voluntaria y por decisión del trabajador". En la actualidad, los trabajadores se jubilan con una media de edad de 63,8 años.

En esta misma sintonía trabajan también CiU y PNV, aunque al final ambos grupos terminarán avalando una recomendación ambigua y sin mayores precisiones para dejar libertad al Gobierno a la hora de elaborar el proyecto de ley. Será cuando este proyecto llegue al Congreso a finales de enero cuando se den los retoques finales en la tramitación parlamentaria.

Mayor periodo de cálculo

En lo que ayer sí hubo coincidencia es en la necesidad de incorporar una mayor contributividad al sistema. De esta forma, el PSOE cuenta con el acompañamiento del PP, CiU y el PNV para aumentar el periodo de cálculo de las pensiones más allá de los 15 años actuales, aunque el Pacto de Toledo también eludirá concretar una cifra para dejar también amplio margen de maniobra al Ejecutivo, incluso para que pueda abarcarse en este cálculo la totalidad de la vida laboral. En la recomendación final del Pacto de Toledo se abogará porque esta cuestión sea fruto del diálogo social.

Estos partidos también están de acuerdo en proponer al Gobierno que los trabajadores que no estén afectados inmediatamente por la reforma cuando ésta entre en vigor puedan acogerse también de forma voluntaria al nuevo periodo de cálculo de estas prestaciones. En cualquier caso, el objetivo que se persigue es conseguir un ahorro significativo en el coste del sistema.


 
La inflación aumenta el gasto en prestaciones en 2.659 millones para el año que viene


La factura de las pensiones aumentará por encima de lo previsto justo cuando esa partida se enfrenta a una impopular congelación en un contexto de crisis. El motivo son los precios, que en noviembre crecieron más de lo previsto (un 2,3%) y que obligarán al Gobierno a un desembolso de 2.659 millones para compensar a los pensionistas por el poder adquisitivo perdido este año y para consolidar esas cantidades en la nómina del año 2011. La cantidad se aproxima al récord de 3.000 millones de euros que costó ajustar las prestaciones a la inflación en el ejercicio de 2008.

Los pensionistas verán crecer sus rentas un 1,3% el próximo año porque la subida de precios de noviembre, el mes que se toma como referencia, ha superado 1,3 puntos la inicial aplicada en 2010. Porque la congelación que se producirá el año próximo afecta al incremento inicial, pero no a la restitución del poder de compra de este año.

Las mejoras serán superiores para los tres millones de pensiones mínimas, que además del efecto de los precios, incorporarán una subida inicial del 1%. Del desembolso anunciado ayer por el Ministerio de Trabajo, algo menos de la mitad (1.229 millones) se dedicará a la paga única que los 8,5 millones de pensionistas recibirán en el mes de enero por la desviación de precios y el resto, a consolidar esa subida en las nóminas de 2011. La primera partida se contabiliza en los Presupuestos de 2010 y empeorará ligeramente la previsión de superávit que manejaba la Seguridad Social, según ha reconocido el secretario de Estado, Octavio Granado.

La pensión máxima del sistema para 2011 será de 2.497,91 euros mensuales, según precisó Trabajo en un comunicado. El Departamento dirigido por Valeriano Gómez destacó que entre los años 2004 y 2011, las pensiones mínimas contributivas se han revalorizado entre un 28% y un 81,25%. El mayor aumento, del 81,2%, corresponde a la pensión de viudedad con cargas familiares, y el menor, a las del SOVI, que han subido en este periodo un 28,3%.

En el ejercicio 2010, las pensiones mínimas subieron entre un 2% y un 4%, mientras que el resto de pensiones lo hicieron un 1%, en consonancia con el objetivo de inflación. El año anterior, 2009, las pensiones subieron, con carácter general, un 2,4% (un 2% equivalente al objetivo de inflación para 2009 y un 0,4% por la consolidación de la desviación de precios de 2008), mientras que las pensiones mínimas aumentaron entre un 3,4% y un 7,2%.

En esta ocasión, la inflación subió cinco décimas en el mes de noviembre, lo que sitúa la evolución interanual de los precios en el 2,3%. El dato registrado iguala el del mes de octubre, pero supone una décima más que el adelanto de inflación armonizada divulgado a finales de noviembre.



El sueldo medio subió en España en 2009 más que en ningún otro país avanzado


El salario medio mensual subió en España durante 2009 más que en ningún otro país del mundo desarrollado, gracias a que el sueldo real, una vez descontada la inflación, aumentó un 3,5%, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

A continuación de España, según el 'Informe Mundial sobre Salarios 2010/2011' de la OIT, publicado hoy, figuran Finlandia, con un alza del salario real mensual en 2009 del 3,3%, y Bélgica, con un aumento del 3,2%.

Francia, Alemania, o el Reino Unido vieron descender sus sueldos medios mensuales entre el 0,4% y el 0,8%, y en Japón y Corea del Sur las bajadas fueron del 1,9% y del 3,3%, respectivamente.

Los datos recogidos por la OIT proceden de los respectivos gobiernos y no detallan si los aumentos o descensos salariales son en los sueldos altos o bajos.

Los empleados con salarios bajos -menos de dos tercios del sueldo medio- en España representaron el 14% de los trabajadores, mientras que en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, esta cuota supera levemente el 20%.

De acuerdo con el informe -que no especifica cuáles son los sueldos medios en los países estudiados-, desde mediados de los años 1990 la proporción de personas con bajos salarios aumentó en España, aunque no se detalla en qué cantidad.

La OIT cree que esta situación, al igual que en otros países con tasas altas o crecientes de bajos salarios, "puede llevar al aumento de la tensión social, particularmente si algunos consideran que han pagado un alto precio durante la crisis" mientras que en el anterior período de expansión la bonanza se repartió desigualmente.

En algunos países, como Austria, Honduras o Panamá, al menos uno de cada tres empleados es de bajo salario, aunque en Finlandia, por el contrario, los empleos de bajos salarios afectan sólo al 5% de los trabajadores.

La mayoría de empleados en trabajos de bajos salarios son mujeres, y en España, en concreto, representan el 65,1% del total. En la mayoría de países latinoamericanos este porcentaje no llega al 60%.

El salario mínimo mensual descontado de la inflación creció en España el 4,3% en 2009, mientras que en otras economías con elevado déficit público como Grecia y Portugal, las alzas fueron del 7,2% y del 6,6%, respectivamente.

En Estados Unidos, el aumento del sueldo mínimo mensual fue en 2009 del 11%, y en Francia, la subida se quedó en un 1,2%, frente al descenso en el Reino Unido del 0,9% en este mismo apartado.

La construcción se convirtió en España en el sector con mayor descenso de sueldos, con una bajada del 11% desde 2007, aunque el país occidental donde más descendieron los salarios en este sector fue Irlanda, con un retroceso del 18%.

El número de horas semanales trabajadas retrocedió en España entre 2007 y 2009 en casi 0,6 horas, mientras que en Alemania el descenso fue de más de 0,8 horas, y en Estados Unidos, la caída se situó en 0,7 horas menos trabajadas a la semana.



Los costes laborales caen en el tercer trimestre por primera vez en diez años


El coste laboral de las empresas se situó en 2.421,49 euros por trabajador y mes en el tercer trimestre de 2010, el 0,3% menos que en el mismo periodo del año pasado y el primer descenso que se registra desde que se empezó a elaborar hace diez años la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL).

Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), de dicho gasto, el coste salarial (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos, todo medido en términos brutos) se situó en 1.779,27 euros por trabajador y mes, el 0,1% más que un año antes, lo que supone la subida más pequeña desde el año 2000, cuando se comenzó a elaborar el indicador.

Los costes no salariales disminuyeron el 1,5% debido principalmente al menor gasto en indemnizaciones por despido y en otras percepciones no salariales (desgaste de herramientas o adquisición de ropa de trabajo, entre otras).

 

Caja Madrid y sus socias prescinden de 4.000 trabajadores con un ERE


La fusión liderada por Caja Madrid alcanzó ayer un pacto laboral con los sindicatos. Hasta 4.000 trabajadores de las siete entidades (un 15% de la plantilla) saldrán del grupo con prejubilaciones y bajas incentivadas. Al tramitarse como ERE, cobrarán dos años de seguro de desempleo, lo que supondrá un coste para el Estado de hasta 250 millones de euros.

Los representantes de la fusión virtual integrada por Caja Madrid, Bancaja y las cajas Insular de Canarias, Ávila, Laietana, Segovia y Rioja llegaron ayer a un acuerdo laboral con los sindicatos. El pacto fija las condiciones para acceder a prejubilaciones, bajas incentivadas o reducciones de jornada, entre otras medidas con las que prevén reducir hasta 4.000 empleos.

El acuerdo, que se cerró en la madrugada del miércoles, marca los requisitos para cumplir con el objetivo de recortar la plantilla de las siete cajas en 3.800 personas, impuesto en el plan de reestructuración presentado para recibir ayudas públicas del FROB, que ascienden a 4.465 millones. Esto supone prescindir del 15% de la plantilla.

El ajuste se distribuirá en relación al peso que cada entidad tendrá en el banco que operará como sociedad central y en el que las cajas serán accionistas. Así, Caja Madrid, con un 52% de los títulos, asumirá un recorte de cerca de 2.000 trabajadores y Bancaja (37%) de 1.400.

La fórmula principal para el ajuste de empleo será la prejubilación, que permite cobrar un 95% del sueldo fijo neto del último ejercicio a los trabajadores que cumplan 55 años en 2011.

La fórmula del ERE

Las salidas de asalariados se tramitarán por medio de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Este mecanismo permitirá a las cajas realizar un importante ahorro, que asumirá el Estado, pues las prejubilaciones se transforman en la práctica en un despido y durante los dos primeros años el empleado cobra el paro, que la entidad completa hasta el porcentaje pactado en los acuerdos laborales.

La caja también se ahorra la Seguridad Social, que correrá a cargo del Inem. La fórmula del ERE también beneficia fiscalmente a los empleados que se acojan a la medida. Tendrán una exención del equivalente a 45 días por año trabajado y la posibilidad de aplicar a la parte no exenta de la indemnización (el resto desembolsado durante los años que restan hasta la jubilación) el tratamiento de renta irregular.

Expertos del sector calculan que el ahorro de costes que se obtiene con esta fórmula puede llegar al 25%. Teniendo en cuenta que la factura total de las prejubilaciones en Caja Madrid, Bancaja y sus cinco socias podría rondar los 1.000 millones de euros, el Estado asumirá un cargo de hasta 250 millones.

Para que estos expedientes sean autorizados por el Ministerio de Trabajo, las cajas pueden alegar duplicidad de puestos de trabajo y causas organizativas y de producción.

La fórmula de articular las prejubilaciones a través de un ERE, común en otros sectores, es nueva en la banca. En anteriores procesos de ajuste del sector financiero español se llevó todo el coste contra las reservas de la entidad. Durante la creación de los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, se hicieron prejubilaciones con 53 años.

Tras la aprobación del acuerdo, los empleados de Caja Madrid y sus socias que cumplan las condiciones -entre otras, 10 años de antigüedad- tendrán dos meses para pedir la prejubilación.

Respecto a las bajas voluntarias, se ofrece una indemnización de 45 días por año trabajado, con lo que varía desde los 10.000 euros para los que tienen una antigüedad de cinco años, hasta 30.000 euros para quienes llevan más de 20 años.

El contrato firmado por cajas y sindicatos establece también la progresiva homogeneización de las condiciones laborales de las siete entidades. Con carácter general, se aplicará el convenio colectivo de las cajas de ahorros, aunque el trabajador pase al banco-sociedad central.

La siete entidades que participan en el SIP prescindirán del 15% de plantilla.

 

Portugal flexibiliza el mercado laboral como recomienda el FMI


El Gobierno portugués reducirá el valor de las indemnizaciones en caso de despido en los nuevos contratos. Es una de las medidas que se aprueba en Consejo de Ministros en lo que se ha llamado el 'Plan de Crecimiento, Competitividad y Empleo'.

En la práctica, se trata de un conjunto de medidas con las que el Ejecutivo de Lisboa pretende convencer a sus socios europeos de que Portugal será capaz de volver al camino del crecimiento económico sin necesidad de recurrir al rescate.

Ésta es la estrategia que llevará el primer ministro luso, José Sócrates, al Consejo Europeo que se celebra jueves y viernes en Bruselas. En realidad, lo que está haciendo el Gobierno socialista es seguir al pie de la letra las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional y de la Comisión Europea, que consideran que Portugal debe llevar a cabo "reformas estructurales" con las que resolver sus problemas de raíz: el bajo crecimiento y la falta de productividad.

Esta semana, un conjunto de especialistas del FMI está en Lisboa en una visita de rutina en la que además se han analizado, junto con representantes gubernamentales y del Banco de Portugal, las medidas aprobadas en el Consejo de Ministros.

Ayer, en declaraciones a 'The New York Times', José Sócrates afirmaba que el objetivo de este nuevo paquete de medidas es "apoyar al crecimiento y la competitividad" del país. Después de reuniones con los sindicatos, Sócrates anuncia alteraciones en el Código de Trabajo para "flexibilizar el mercado laboral", una de las recomendaciones del FMI para reducir el alto desempleo, que según el fondo se sitúa en el 10,9%, la tasa más elevada de siempre.

Desde la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) critican la postura del gobierno diciendo que lo que le preocupa a José Sócrates no es el estado del país sino "mostrar que es un buen alumno ante la Comisión Europea y el FMI".

Otro de los objetivos de Portugal es fomentar las exportaciones, por lo que en el paquete de medidas está prevista la inclusión de ayudas a las empresas del sector, así como alteraciones en los costes de instalación y licencias burocráticas para las empresas que pretendan hacer contrataciones con las que reducir el paro.

En los cinco puntos básicos de este paquete de medidas, además de los incentivos a las exportaciones y la reducción de los costes de las empresas, el gobierno de Lisboa dará prioridad a la dinamización del mercado habitacional, el combate a la economía clandestina y la alteración del Código de Trabajo para aumentar la "flexibilidad" del mercado laboral, con despidos más baratos.

Aún así, en el último debate en el Parlamento, el primer ministro portugués, aseguró que no habrá alteraciones en los despidos por causa justa, como proponía el principal partido de la oposición. En verano, líder socialdemócrata Pedro Passos Coelho propuso una revisión constitucional para eliminar la necesidad de demostrar la causa justa en los despidos, con el objetivo de conseguir una mayor flexibilización de las reglas laborales. Los socialistas se opusieron entonces y mantienen ahora que, a pesar de las dificultades que atraviesa el país, no eliminarán un derecho consagrado en la Constitución.

Este miércoles, el Gobierno luso ha vuelto a emitir deuda pública a tres meses, con lo que los intereses sobre los bonos a 10 años se han vuelto a situar en el 6,453%, registrando la octava subida consecutiva. Con el nuevo paquete de medidas que Sócrates presentará mañana en Bruselas, Portugal insiste en su capacidad de resolver sus problemas "solo y sin ayudas" para recuperar la confianza de los mercados internacionales y evitar ser la siguiente víctima de la crisis de la eurozona.



El Ibex 35 pierde un 1,5% al cierre pero logra salvar los 10.000 puntos


El parqué madrileño ha cerrado la sesión con una caída del 1,5%, el mayor descenso desde finales de noviembre, aunque el Ibex 35 ha logrado salvar los 10.000 puntos (10.009,8), en una jornada marcada por la decisión de Moody"s de colocar la nota de solvencia de España, situada actualmente en "Aa1", en revisión para una posible rebaja.

El Ibex abrió en negativo y registró "números rojos" durante toda la sesión, llegando a poner en peligro incluso la cota de los 9.900 puntos. No obstante, la apertura alcista de Wall Street permitió al selectivo mantener por la mínima el nivel de los 10.000 enteros.

La banca fue de nuevo protagonista de los descensos, cuyo recortes lideró Banco Santander (-2,71%), seguido de Bankinter (-2,13%), BBVA (-1,98%), Banco Popular (-1,74%), Banco Sabadell (-1,68%) y Banesto (-1,24%).

Entre los recortes también se han situado Inditex (-5,54%), tras presentar sus resultados, OHL (-2,71%), Iberia (-2,24%), Abengoa (-2,03%), Acciona (-1,98%), Repsol YPF (-0,98%) y Telefónica (-0,89%).

Por el contrario, las subidas fueron para Acerinox (+3,38%), Indra (+3,07%), ArcelorMittal (+2,25%), Ebro Foods (+1,48%) y Gamesa (+0,94%).

Los buenos datos procedentes de Estados Unidos han logrado mitigar el ánimo vendedor de los inversores, pero la desconfianza ha llevado al Ibex a registrar el mayor descenso de Europa, seguido de Lisboa (-1,01%), París (-0,58%), Francfort (-0,16%) y Londres (-0,15%).

El sector financiero ha sido uno de los más castigados por las advertencias de las agencias de calificación crediticia, ya que Fitch ha rebajado el "rating" de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) por los retos que afronta este sector financiero y sus dificultades para acceder a la liquidez externa en un entorno económico adverso.

Además, Moody"s ha puesto bajo vigilancia negativa, para su posible degradación la nota (Aa1) del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dado que su deuda está "total e incondicionalmente" garantizada por el Gobierno español. La agencia recuerda que el Gobierno necesitará captar en 2011 unos 170.000 millones de euros y señala que los bancos españoles tienen que refinanciar en 2011 alrededor de 90.000 millones en deuda.

Los expertos subrayan que el anuncio de Moody"s ha despertado de nuevo el miedo a los problemas de la deuda pública que, además, se está viendo perjudicada por la subida de rentabilidades en sus emisiones, así como de la banca.

No obstante, los analistas de IG Markets consideran "un error" generalizar e incluir a toda la banca, dado que las diferencias entre las distintas entidades "son abismales". Los expertos señalan que el mercado no atraviesa el mejor escenario para acoger este tipo de noticias, en especial, ante la subasta de bonos del Tesoro español del jueves.

Por su parte, los analistas de Saxo Bank recuerdan que la reciente debilidad en las subastas de la deuda pública española han provocado que Moody"s advirtiera a España sobre una posible rebaja del "rating" y cree que el recorte finalmente podría llegar. COMPRA DE BONOS.

Soledad Peyón, analista de IG Markets, subraya, además, que la evolución de la rentabilidad del bono español a lo largo del día ha ido "de más a menos" y que la jornada comenzó con rentabilidades del 5,6%, a media mañana descendió hasta los 5,49% y, ya entrada la tarde, los descensos han llegado hasta el 5,45%.

Esta situación, explica la experta, podría llevar la firma del BCE que, intentando no complicar más la situación que vive España y ante la mala noticia de la revisión crediticia, "podría haberse lanzado al mercado secundario a comprar bonos españoles".

Hasta el momento, ésta es la opción que contempla el mercado, dado que los problemas de la deuda periférica no se han relajado pese al empujón alcista en la renta variable propio de fin de año y sigue la estela la bolsa americana.

Asimismo, señala que una prueba de que las tensiones continúan ha sido la subasta de bonos en Portugal en la que, pese haber cumplido su objetivo de colocación de 500 millones de euros, el precio pagado ha sido caro y la demanda baja.

En el mercado de divisas, el euro cede posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil el cambio entre las dos monedas quedaba fijado en 1,3307 unidades.



Wall Street cierra con un descenso del 0,17% en el Dow Jones de Industriales


La Bolsa de Nueva York cerró hoy en terreno negativo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, acabó con un descenso del 0,17%, en una jornada en la que pudieron más los temores provenientes de Europa que los positivos datos macroeconómicos de Estados Unidos.

Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, acabó en 11.457,47 puntos, tras restar 19,07 unidades, el selectivo S&P 500 cedió un 0,51% (-6,36 puntos) para acabar en 1.235,23, y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió un 0,4% (-10,5 puntos) y terminó en 2.617,22 unidades.

El parqué neoyorquino selló con esos descensos una jornada en la que se debatió entre las ganancias y las pérdidas, dividido entre las positivas noticias macroeconómicas en Estados Unidos y los renovados temores provenientes de Europa.

Finalmente, pudo más en el ánimo de los inversores la noticia de que la agencia Moody's está estudiando revisar a la baja la calificación de la deuda soberana española, actualmente en "Aa1", por la vulnerabilidad del país a nuevos periodos de tensión debido a sus necesidades de refinanciación en 2011.

Moody's también amenazó el lunes con registrar como "negativa" la perspectiva de la calificación que confiere a la deuda pública estadounidense.

Así, se ensombrecían los positivos datos de la economía de Estados Unidos, entre los que destacaba el ascenso del 0,4% en noviembre de la producción industrial y la subida hasta el 75,2% de la utilización de la capacidad industrial en este país, el nivel más alto desde octubre desde 2008.

A esa noticia se unió la relativa al índice de precios de consumo (IPC) en Estados Unidos, que subió tan solo un 0,1% en noviembre, en línea con las expectativas de la mayoría de los analistas.

Además, el Senado de Estados Unidos aprobó finalmente este miércoles el controvertido plan de extensión de los recortes tributarios a todos los estadounidenses.

Ante ese cúmulo de noticias, los inversores decidieron decantarse por las ventas y la mayor parte de los componentes del Dow Jones de Industriales cerraron en terreno negativo, liderados por el fabricante de aluminios Alcoa (-1,69%), la financiera JPMorgan Chase (-1,42%), el conglomerado General Electric (-1,13%), el banco Bank of America (-0,89%) y la tecnológica Intel (-0,88%), entre otras.

En el lado de los beneficios destacaron los ascensos del fabricante de bebidas Coca-Cola (1,31%), el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (1,12%), la tecnológica Microsoft (0,83%) y la farmacéutica Merck (0,3%).

Fuera de ese índice subió el fabricante de automóviles Ford (0,79%), mientras que su competidora General Motors bajó un 0,83%.

También destacó fuera del Dow Jones la caída del 2,87% de la mayor cadena de tiendas del mundo especializada en productos electrónicos, Best Buy, que continuaba con los descensos de la jornada anterior.

Por contra, la proveedora de energía Dynegy cerró con un ascenso del 3,3%, un día en el que anunció que ha aceptado ser adquirida por 665 millones de dólares por la firma Icahn Enterprises -que bajó un 0,06%- que preside el millonario Carl Icahn.

En el mercado Nasdaq, donde cotizan algunas de las principales empresas tecnológicas del país, subieron Amazon (0,94%) y Apple (0,02%), mientras que Google bajó un 0,77%, entre muchas otras.

En otros mercados, el oro bajó hasta los 1.385,5 dólares por onza, el petróleo subió a 88,62 dólares por barril, el dólar se fortaleció -por un euro se pagaban 1,3221 dólares-, y la rentabilidad de la deuda a diez años subía al 3,52%.



El índice Nikkei cierra casi sin variación


La Bolsa de Tokio terminó hoy prácticamente sin variación en una jornada sin grandes incentivos, en la que el optimismo por la depreciación del yen frente al dólar se mezcló con la preocupación por los problemas de la deuda en Europa.

El índice Nikkei subió 1,51 puntos, un mínimo 0,01%, y quedó en 10.311,29 puntos, mientras el índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, subió 1,42 puntos, el 0,16%, hasta 903,84 enteros.

La tendencia a la recogida de beneficios continuó hoy en el mercado bursátil tras las recientes subidas, mientras el yen perdió fuelle frente al dólar, que cotizaba hoy en la banda baja de las 84 unidades.

Además, las perspectivas económicas positivas en EEUU fueron contrarrestadas por el temor causado por el anuncio ayer de la agencia Moody"s sobre una eventual revisión a la baja de la calificación de la deuda soberana española.

"Hemos visto un vaivén de los problemas de deuda en Europa. Si bien no están teniendo un gran impacto en el mercado, hacen que sea más difícil tomar una posición", dijo Yutaka Yoshii, analista de Mito Securities, a la agencia local Kyodo.

La sólida actuación de las acciones bancarias animaron el parqué, aunque las subidas fueron moderadas ante la falta de incentivos y el temor a un sobrecalentamiento del mercado.

El grupo Sumimoto Mitsui, el líder en valor, avanzó más de un 2%; el grupo Mizuho, líder en volumen, subió un 2,7%, y el grupo Mitsubishi UFJ trepó un 1,4%.

Entre las acciones vinculadas a la exportación, Toyota cedió un ligero 0,2%, Nissan Motor un 0,1%, Sony un 0,8% y Canon, a contracorriente, ganó un 1,2%.

En la primera sección avanzaron 805 valores, retrocedieron 690 y otras 169 se mantuvieron en tablas.

Los ganadores de la jornada fueron el sector del transporte aéreo, la banca y los productos siderúrgicos, mientras perdieron los productos de caucho y los mayoristas.

El volumen de negociación fue de 2.021,51 millones de acciones, por debajo de los 2.068,89 millones de la víspera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario