Gobierno y sindicatos se dan varios días más para negociar las pensiones
La cuarta reunión entre Gobierno y sindicatos para buscar un acuerdo en la reforma de las pensiones concluyó ayer sin acuerdo tras casi dos horas de duración. Los participantes quedaron en analizar por separado el impacto económico de las medidas y volver a reunirse dentro de unos días. A la cita asistieron los secretarios generales de este sindicato, Cándido Méndez, y de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, así como el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los vicepresidentes Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado.
La de ayer fue la cuarta reunión consecutiva entre el Ejecutivo y los sindicatos para tratar la reforma de las pensiones, en un clima de pesimismo en el que las organizaciones de los trabajadores insisten en rechazar la pretensión del Gobierno de elevar la edad de jubilación de 65 a 67 años.
No obstante, la vicepresidenta segunda señaló ayer que ve posibilidades de llegar a un acuerdo con los sindicatos, pese a admitir que es un tema complicado y que hay que continuar negociando. Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, subrayó que las posiciones entre el Gobierno y sindicatos para consensuar una reforma de las pensiones aún "están alejadas".
"Vamos a emplear todo el tiempo necesario", afirmó Ferrer, en alusión a los nuevos contactos previstos en los próximos días. Ferrer advirtió de que el "proceso de movilización" dependerá de si el Gobierno "flexibiliza" su intención de retrasar la jubilación, con lo que no descartó "ningún tipo de medida" si el Gobierno no ceja en su pretensión. El Ejecutivo tiene previsto aprobar la reforma del sistema de pensiones el próximo 28 de enero.
Por lo que respecta a CC OO, el sindicato indicó ayer que seguirá negociando con el Gobierno porque ve que hay voluntad de que éste flexibilice su postura. El Consejo Confederal de la central tenía previsto reunirse hoy para decidir si convoca una huelga general si no se alcanzaba un acuerdo. Sin embargo, al continuar abierto el proceso, el carácter de dicha reunión "tiene otro perfil", señalaron fuentes del sindicato.
Los sindicatos congelan sus planes de huelga general
UGT y CCOO aplazan su amenaza de repetir la protesta del 29 de septiembre a la espera de la negociación con el Gobierno sobre las pensiones.
Los sindicatos CCOO y UGT cambiaron ayer su estrategia de protesta contra la reforma de las pensiones y decidieron aplazar su amenaza de convocar una huelga general para este mismo mes de enero. La razón es que quieren dar tiempo a la negociación con el Gobierno para ver si, sobre todo, consiguen que este rectifique su decisión de retrasar la edad legal de jubilación, desde los 65 a los 67a años.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, dijo que los sindicatos “no descartan ninguna medida”, si fracasan las conversaciones con el Gobierno. Sin embargo, puntualizó que “ahora es el tiempo de la negociación”. CCOO observa que el Ejecutivo ha decidido flexibilizar su postura sobre la reforma de las pensiones como, en su opinión, se deduce de que “quiera continuar la discusión con las centrales”. La dirección del sindicato había previsto estudiar hoy la convocatoria de una huelga general, pero ha decidido “dar otro perfil” a la reunión.
Precisamente, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez recibirá hoy, a la plana mayor de CEOE , con su presidente Juan Rosell a la cabeza, para comenzar el diálogo social con los empresarios.
En todo caso, la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, chocó ayer con los sindicatos en su optimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo en la negociación que ambos están manteniendo sobre la reforma de las pensiones.
La vicepresidenta explicó que, después de tres días de negociaciones del Ejecutivo con las centrales, existen “más posibilidades de acuerdo” para la reforma del sistema de pensiones. “Conforme vamos hablando, lo razonable es que haya más posibilidades de acuerdo, pero es un tema complicado”, reconoció Salgado en declaraciones a la Cadena Ser.
A este respecto, la responsable económica del Ejecutivo recordó las declaraciones que el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo este fin de semana sobre la voluntad del Gobierno de negociar con los sindicatos y repitió que “por nosotros [el Ejecutivo] no va a quedar. Hoy, mañana y pasado seguiremos negociando todos los días hasta el próximo día 28”. Esta es la fecha en la que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a aprobar el anteproyecto de ley en el Consejo de Ministros.
El gran problema para los sindicatos es la intención del Gobierno de retrasar la edad legal de jubilación, desde los 65 a los 67 años. El Ejecutivo ha puesto sobre la mesa la posibilidad de hacer esta reforma en un periodo de entre 15 y 17 años. Es decir que, al final de ese tiempo, haya terminado el periodo transitorio hasta que en 2027 ó 2029 todo el mundo tenga que jubilarse con 67 años.
Una reforma en el tiempo
En defensa de la tesis del Ejecutivo, Salgado explicó que, “si ahora no hacemos nada, en 2020 habría que hacerlo (elevar la edad de jubilación) en 5 años. Ahora podemos hacerlo en 17 años..., en 15 años. Esos son los parámetros que se están poniendo sobre la mesa”, afirmó.
Precisamente, Toni Ferrer, respondió indirectamente a Salgado y recordó que ese punto es la causa de que el Gobierno y los sindicatos mantengan “posiciones alejadas” sobre la reforma de las pensiones. Además, otra propuesta del Ejecutivo que disgusta a CCOO y UGT es la ampliación del periodo de cotización obligatorio para calcular la cuantía de la pensión. Actualmente, está en 15 años y el Gobierno quiere, cuando menos, ampliarlo a veinticinco años. Ello supondría una rebaja en la cuantía de las futuras pensiones. La razón es que en la ponderación de los años cotizados para calcular la prestación entraría una buena parte de los primeros años de la carrera laboral, cuando los salarios son más bajos.
El Ejecutivo y los sindicatos decidieron ayer volver a la negociación después de que CCOO y UGT reúnan esta semana a sus respectivas direcciones.
Las alternativas
- El Gobierno tiene el compromiso con la Unión Europea de retrasar la edad legal de jubilación desde los 65 a los 67 años.
- Las posibilidades de acuerdo con los sindicatos pasan por permitir la jubilación a los 65 años a quienes llevan más de 36 ó 40 años cotizados a la Seguridad Social.
- Otra posibilidad es permitir que se jubilen como hasta ahora quienes ocupan empleos en la construcción o el transporte, entre otros.
La jubilación a los 67 años, inamovible
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mantiene firme en una idea que vienen repitiendo tanto él como la vicepresidenta económica, Elena Salgado. No dará marcha atrás en la elevación de la edad legal de jubilación a los 67 años, cuestión que mantiene enconado el diálogo sobre la reforma de las pensiones con los sindicatos. Sin embargo, el presidente puso sobre la mesa la posibilidad de que aquellos que coticen más de 35 años –el periodo necesario para cobrar la pensión máxima– puedan jubilarse a los 65 años.
En una entrevista en Antena 3, Zapatero apeló así a la “flexibilidad” para encontrar un espacio de acuerdo con los sindicatos. “Si vivimos más tenemos que trabajar más” y “si hay más personas” y garantizar las pensiones “genera más coste” también será necesario cotizar más, apuntó Zapatero. Por otro lado, el presidente defendió el carácter social de su Gobierno, pese a la congelación de las pensiones, y aseguró que su “único deseo” para 2011 es “empezar a crear empleo”.
El desafío de las pensiones
El Gobierno negocia «in extremis» con los sindicatos un pacto en pensiones que evite una reforma impuesta por decreto y la factura de una nueva huelga general
Se acerca el día 28. Los reproches han dado paso a reuniones a contrarreloj para evitar una retahíla de conflictos sectoriales con nueva huelga general como cierre de fiesta. ¿Qué podría evitarlo? Tras varias semanas de «contactos discretos» con el Ejecutivo, UGT y CC.OO. sólo pasarían por el aro de la reforma de pensiones si Zapatero desiste de su medida estrella y aparca el retraso de la edad legal de jubilación de 65 a 67 años. De lo contrario, 2011 volverá a estar marcado por conflictividad, mantenida como una fina lluvia desde el 29-S, y una vez más una reforma vendría impuesta por decreto y, en este caso, al margen del Pacto de Toledo.
Los órganos de dirección de ambos sindicatos tienen previsto reunirse mañana para analizar y fijar postura sobre una peliaguda reforma que Europa está exigiendo al Ejecutivo español con ímpetu en un momento en el que los mercados están ávidos de impulsos reformistas y en el que inmovilismo es sinónimo de desconfianza.
Pero... ¿por qué la urgencia de emprender ahora la reforma en España? El Gobierno dice que para ganar credibilidad y dar seguridad a los que tienen que comprar nuestra deuda pública a largo plazo; el PP le desmiente, y opina que el problema de la colocación de la deuda no está en el largo plazo, que lo que hay que crear es empleo. Y la cruda realidad lo que nos dice es que dentro de 20 años la mitad de la población española será jubilada o menor de edad. Nada nuevo, por otro lado, viene de lejos, pero nos ha pillado el toro... Son muchos los que creen que esta reforma tendría que haberse emprendido en épocas de mayor crecimiento, cuando las arcas estaban a rebosar y el debate sereno, no en plena crisis.
Pero hay que pagar la deuda y la cuerda se rompe por la parte más débil. Según el Gobierno, cada año que se retrase la edad legal de jubilación se reduciría en un punto del PIB el gasto en pensiones. Y cada año que se amplíe el número de años para el cómputo de la pensión se podría obtener una reducción adicional de 0,2 puntos porcentuales. Actualmente el desembolso por las pensiones representa el 9% del PIB. Según la Comisión Europea, si no se introducen medidas, llegará al 15,7% en 2050.
Procupantes datos a futuro pero una salud financiera actual del sistema más que saludable. Tras perder dos millones de cotizantes por la crisis y seguir sumando pensionistas, la Seguridad Social continúa en superávit. Pero el excedente durará hasta 2023, según las últimas previsiones del Ministerio de Trabajo. Las tensiones podrían retrasarse hasta 2029 si se vaciara el Fondo de Reserva acumulado desde el año 2000, una hucha concebida para hacer frente a situaciones de emergencia.
La ya inminente reforma de las pensiones transitaba por la vía lenta hasta hace muy pocos meses, en los que se pensaba que en el mejor de los casos, no estaría en condiciones de ser aprobaba hasta el final de la legislatura. La lentitud tenía que ver con el hecho de que el Gobierno (para no sufrir el desgaste en solitario) quería respetar la filosofía del Pacto de Toledo, que hasta ahora había aprobado las recomendaciones por consenso de todos los grupos políticos. Así ocurrió en 1995 y 2003, años en los que el Pleno del Congreso aprobó un documento asumido por la inmensa mayoría de la cámara. Pero el panorama ya no es tan idílico y el consenso ya no es tal, al menos en la medida estrella de la reforma del Gobierno, el retraso de la edad legal de jubilación a 67 años, sobre la que hay desacuerdo y profundo.
A finales del pasado diciembre, sus señorías le dijeron a Zapatero que de consenso, nada de nada. Y una recomendación junto a otras 20 apoyadas por el PSOE y por el PP, para que el jefe del Ejecutivo dejara la edad legal de jubilación como está, en 65 años. Sin pasar por alto que la comisión reprochó duramente la congelación de las pensiones contributivas aplicada para este ejercicio (este mes recibirán sólo un paga del 1,3% por la desviación de los precios), una medida ya decidida por el Gobierno en su famoso tijeretazo del pasado mayo.
Pero ¿como es la reforma que quiere el Gobierno? ¿Qué medidas anunciará el próximo 28 de enero para apuntalar el sistema? Cumplido el trámite parlamentario, ahora el Ejecutivo negocia in extremis con los sindicatos como última oportunidad antes de cerrar el proyecto de ley que presentará este mes y que, en esencia, pasa por cotizar más años y cobrar menos pensión. El retraso de la edad legal de jubilación, no será el único punto polémico.
Jubilación a los 67 años
El Gobierno tiene intención de retrasar en dos años el cobro de la pensión y ampliará de 65 a 67 años la edad legal de jubilación. Hace unos días el jefe del Ejcutivo sorprendía cuando explicaba que el retraso de la jubilación se realizará de forma gradual durante un periodo de 15 años, desde 2013 a 2027, dos años más tarde de lo propuesto originalmente por el Ejecutivo: 2025.
25 años de cálculo
El periodo de cálculo de la pensión se ampliará, muy probablemente en una década, hasta los 25 años. La medida beneficiaría a todos aquellos que han salido de forma prematura del mercado laboral, pero perjudicaría al resto, que son mayoría, ya que normalmente se gana más en los últimos años cotizados y, si se amplían los años de referencia, lógicamente bajaría la media. En Europa, el espejo en el que parece se está mirando el Ejecutivo, este periodo está en 25 años o, incluso, en toda la vida laboral.
Periodo mínimo
Actualmente se tienen en cuenta los últimos 15 años de la vida laboral para calcular la pensión. El Pacto de Toledo es favorable a ampliarlo, el Gobierno también, pero los sindicatos, no.
Prejubilación más dura
El Ejecutivo quiere dar un giro a la política tan extendida en España de las prejubilaciones para convertirlas en una «excepción». Se pretende eliminar las formas de uso indebido del despido como forma de acceso a la jubilación. Para ello se retrasará la edad de prejubilación, que ahora está en 52 años probablemente a 54 años. Y las empresas tendrán que pagarán más por ellas.
Jubilación anticipada
Como un complemento al retraso en la edad de la prejubilación, el Gobierno es partidario de retrasar también la edad a partir de la cual un trabajador puede acogerse a la jubilación anticipada, que ahora está en 61 años. Se barajan 63 años y la medida serviría también para desincentivar las prejubilaciones.
Incentivos al retraso
La reforma incluirá incentivos para los trabajadores que permanezcan en activo, como la elevación de la pensión y para las empresas que los mantengan, con subvenciones en las cotizaciones. En la actualidad ya hay bonificaciones para aquellos que prolonguen su actividad laboral de forma voluntaria más allá de los 65 años, pero la idea es ofrecer más ventajas. Se baraja, además, hacer compatible el cobro del plan de pensiones privado con la continuación de la actividad o/y bonificar las cuotas de los empresarios para aquellos empleados mayores de 55 años.
Indemnizar con despido
Llevar adelante la reforma que quiere el Gobierno le enfrentaría con los sindicatos, pero también con las empresas. Una de las medidas que está estudiando el Ejecutivo obligaría a las empresas a indemnizar con despido a quienes deseen continuar trabajando tras los 65 años, en lugar de jubilarlos. Así se le escapó hace unas semanas al secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. Aventuró que el Ejecutivo «va a tener problemas con los empresarios» por esta medida.
Viudedad, a revisión
Era uno de los puntos fuertes de la reforma del Gobierno, pero ha perdido peso por la polémica con el retraso de la edad de jubilación. La idea del Ejecutivo es introducir modificaciones en estas pensiones para tratar de que se adapte a los nuevos modelos de familia y a la incorporación de la mujer al mercado laboral. Entre los planes de Zapatero está tener en cuenta varios factores, entre ellos la compatibilidad de recibir esta pensión con otros ingresos y tener en cuenta la edad del fallecido para establecer el derecho a pensión y su cuantía. Junto a ello también se baraja para determinados supuestos perder su carácter vitalicio, por ejemplo, cuando las convivencias familiares hayan sido breves y no existan descendientes. En esos casos, podría ser una indemnización con pago único o una pensión temporal.
Orfandad, igualdad
En estudio hay en marcha una modificación de esta prestación con el fin de que todos los descendientes se beneficien de igual forma. En la actualidad ocurre que cuando el fallecido ha participado en varias unidades familiares, se perjudica a parte de los beneficiarios de la pensión de orfandad.
Autónomos
Una de las principales novedades de la reforma que ultima el Gobierno socialista podría ser que los autónomos cotizaran en relación con el rendimiento de su actividad, lo que permitirá que en trabajos pase con más alivio los años de crisis.
Salgado: España creará 100.000 puestos de trabajo en 2011
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, cree que habrá 100.000 nuevos puestos de trabajos netos y a tiempo completo en 2011.
Según sus vaticinios, se tendrá que esperar a la segunda mitad del año para ver esa creación de empleo, tal y como ha comentado en una entrevista en la Cadena Ser. Una tendencia que "se acelerará en 2012".
También dijo que la recuperación ya ha comenzado, como demuestran los datos de paro de diciembre. Entonces, el desempleo disminuyó en 10.221 personas respecto a noviembre y situó en un total al cierre de 2010 en 4.100.073.
"El futuro nos lo jugamos si somos capaces de llevar adelante las reformas que hay sobre la mesa", ha dicho Salgado, que ha citado la reforma de pensiones, la del sector financiero y la reforma laboral, de la que ha dicho que debe comenzar "a dar frutos".
Portugal
Además, se ha mostrado convencida de que Portugal "no tendrá que acudir a ningún plan de rescate" porque está cumpliendo sus compromisos. "Desde España y desde el Gobierno español estamos en la confianza de que ese cumplimiento de los compromisos será reconocido y Portugal no necesitará ninguna ayuda externa", ha dicho la vicepresidenta.
Salgado ha indicado que Portugal va a tener la posibilidad de superar esta situación "por sus propios medios" porque el primer ministro luso, José Sócrates, ha dicho que se va a cumplir el objetivo de déficit. "Y seguro que es así", ha señalado.
La vicepresidenta económica ha recordado que la economía portuguesa está creciendo, y aunque "es verdad que tiene debilidades estructurales", va a hacer las reformas correspondientes. "Ese es su compromiso, y ese compromiso le debe permitir superar esta situación; nosotros desde el Gobierno español estamos en ese escenario", ha añadido.
Salgado ha explicado que la economía lusa debe hacer reformas porque ha crecido "relativamente poco" en los últimos diez años, sin que sus cuentas públicas hayan reflejado superávit incluso en los años de bonanza.
Por el contrario, la ministra ha recordado que España sí logró superávit en los años buenos y ha destacado que, "por encima del nerviosismo de los mercados", la respuesta que debe dar el Gobierno español es que está haciendo las reformas necesarias.
Pensiones
Por otro lado, en referencia a la negociación de la reforma del sistema de pensiones, ha señalado que "no ve imposible" que los sindicatos acaben por aceptar la ampliación de la edad de jubilación legal a los 67 años, y ha asegurado que el Gobierno negociará con ellos "mañana, pasado y todos los días que hagan falta".
Salgado ha reconocido que según van avanzando las negociaciones entre ambas partes, "lo razonable es que haya más posibilidades de acuerdo", pero ha precisado que se trata de tema "complicado" y ha resaltado la "valentía" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al plantear esta reforma cuando se podría haber esperado a otra legislatura y acometer entonces los cambios "a toda prisa".
"Pero si lo hacemos ahora podemos hacer esta reforma de manera gradual", ha añadido la vicepresidenta, que ha insistido en que "la mejor forma de garantizar las pensiones de futuro es aumentar la edad de jubilación de manera gradual". De hecho, el Gobierno quiere que esta medida se ejecute poco a poco, en un plazo de 15 a 17 años, porque si la reforma se deja para más adelante y se plantea por ejemplo en 2020, habría que ampliar la edad de jubilación en cinco años.
Salgado ha indicado que "no sería una buena noticia" que CCOO y UGT convocaran otra huelga general en España a propósito de la reforma de pensiones, y ha señalado que, aunque respetará su decisión, el Gobierno "hará todo lo posible" para que no se produzca una movilización de esta naturaleza.
Gobierno y sindicatos volverán a reunirse hoy tras un intenso fin de semana de negociaciones que, de momento, no se ha saldado con acuerdo, siendo precisamente la ampliación de la edad legal de jubilación el principal escollo para su consecución.
"Guerra de depósitos"
Respecto a la banca, señaló: "No tiene mucho sentido la guerra de depósitos que hemos visto en los últimos meses porque eso encarece el crédito después a los particulares o a las empresas". Además, indicó que es necesario que el proceso de reestructuración iniciado en el sector financiero se "profundice" en los próximos meses para facilitar la concesión de crédito.
Preguntada sobre cuáles están siendo los sacrificios de la banca durante esta crisis, Salgado indicó que están incrementando sus provisiones y también están teniendo "dificultades" para financiarse. "Están sometidos y van a estarlo todavía más a procesos de supervisión más estrechos y van a tener mayores requisitos de solvencia, de capital", subrayó.
Adaptación del contrato laboral para cubrir necesidades estacionales
Los trabajadores prestan servicios para una comunidad autónoma en diferentes campañas de incendios forestales. En cada una de ellas firman un contrato diferente, por lo que demandan que exista una relación única de carácter fijo discontinuo.
Los trabajadores son contratados para prestar sus servicios en las campañas de incendios forestales. Lo hacen mediante contratos cuyas fechas de inicio y terminación no son las mismas cada año, aunque suelen comenzar entre mayo y julio y terminan a mediados de octubre. Los empleados, que habían sido contratados durante doce campañas seguidas, entendían que debía existir una relación laboral única de carácter fijo discontinuo, razón por la que acuden a los tribunales.
Tras una primera sentencia que les daba la razón, obtuvieron una segunda contraria, por lo que se dirigen al Tribunal Supremo. Este inicia su sentencia con cierta contundencia, indicando que la contratación adecuada para cubrir las necesidades anuales derivadas de las campañas de prevención y extinción de los incendios forestales es el contrato por tiempo indefinido de carácter discontinuo, a tenor de lo previsto en el artículo 15.8 del Estatuto de los Trabajadores. Constata que las campañas de incendios forestales constituyen una necesidad de trabajo de carácter intermitente o cíclico, que se reitera en el tiempo, aunque lo sea por periodos limitados.
Esa necesidad de trabajo no puede cubrirse a través del contrato eventual, porque la misma no responde a necesidades extraordinarias por circunstancias de producción temporalmente limitadas; tampoco puede atenderse mediante contratos de obra o servicio determinado, porque no hay limitación temporal de la obra o servicio, sino reiteración en determinados periodos que se repiten todos los años.
Frente a esto no cabe objetar ni las eventuales limitaciones presupuestarias de los organismos competentes –un factor externo a las características del trabajo, que no pueden alterar el tipo de contrato procedente–, ni las posibles divergencias en las planificaciones anuales en función de las características naturales de cada temporada.
Por todo ello el Tribunal Supremo concluye reiterando la afirmación inicial de que la actividad laboral contratada es una actividad permanente de carácter discontinuo, que no pierde esta consideración en atención a la variabilidad de los planes anuales de actuación en función de las condiciones de cada temporada.
Secretarias: un 15% más de salario que en 2009
La coyuntura económica de estos últimos años ha determinado la bajada o el congelamiento de los sueldos en casi todos los puestos y a todos los niveles. Sin embargo, el rango salarial en las incorporaciones de secretariado ha aumentado hasta un 15% con respecto al año anterior, según Page Personnel, firma de trabajo temporal especializado y selección directa de mandos intermedios y personal de apoyo cualificado.
En 2009 el sueldo de una secretaria de departamento se situaba en torno a los 20.000€ euros de media. A día de hoy, los salarios se han recuperado entre un 10% y un 15%, llegando a los 23.000 y 24.000€ brutos anuales. Esta tendencia se explica por dos factores fundamentales: por una parte, las empresas disponen ahora de un mayor presupuesto y, además, el repunte del mercado ha hecho que las candidatas tengan un mayor poder de negociación con las empresas. Un dato a tener en cuenta es que una recepcionista sigue cobrando un salario más ajustado dependiendo del nivel de idiomas. Sin idiomas, la oferta laboral se sitúa entre los 14.000 y los 15.000 euros, y entre 17.000 y 18.000€ cuando se precisa un nivel alto de inglés.
El riesgo soberano periférico se lleva al Ibex 35 hasta los 9.400 puntos
Nueva jornada de descensos en las bolsas occidentales, lastradas por el temor al contagio del riesgo soberano desde Grecia, Irlanda y... Portugal.
Las bolsas europeas abrieron a la baja y a la baja cerraron, lastradas por los efectos del posible contagio de la situación financiera de Portugal. Hoy no hubo subastas, pero aunque la UE salió en defensa del país vecino, los inversores mantienen su presión bajista ante la avalancha de emisiones de deuda que tendrá lugar esta semana, cuyos resultados dan pie a la incertidumbre. Sin otras novedades de mayor peso, el Ibex 35 ha bajado un 1,29% para terminar en los 9.4378 puntos y tras marcar un mínimo en los 9.387 puntos.
Los analistas de Renta 4 aportan hoy un dato revelador de la situación actual: Según Reuters, un 86% de los analistas encuestados (44 de 51) esperan que Portugal necesite ayuda externa. De esta manera, los diferenciales entre la deuda periférica europea y la alemana de referencia se amplían. En el caso del bono español, la prima de riesgo se fue hasta mañana hasta sus máximos, en el entorno de los 270 puntos básicos (425 puntos básicos para Portugal). Al cierre, ese diferencial España-Alemania es de 265 puntos básicos, con el bund ofreciendo una rentabilidad del 2,85%. El Portugal-Alemania tiene 409 puntos básicos de diferencial.
En el lado de los CDS o seguros contra el impago de la deuda soberana, los CDS españoles suben 8 puntos, hasta los 360 puntos, los portugueses suben 29 puntos, hasta los 549 puntos y los irlandeses suben 35 puntos, hasta los 658 puntos.
Desde el punto de vista macro, hoy sólo hemos conocido que Francia recupera la producción industrial en noviembre, repuntando un 2,3% mensual.
Sin embargo, ni esta débil agenda, ni la incertidumbre 'soberana' han debilitado al euro/dólar que se mueve en las 1,293 unidades al cierre de las bolsas, un 0,18% a favor de la moneda única. Mientras, la onza de oro al contado cerró al alza en Londres con un precio de 1.368,25 dólares, una subida del 0,09% con respecto al cierre anterior.
En el plano corporativo, Gamesa ha acordado con RWE Innogy y HSE Regenerativ la venta del parque eólico Piecki, situado en la zona noroeste de Polonia, con una potencia total instalada de 32 megavatios e Inditex ha hecho público que Amancio Ortega cede la presidencia a Pablo Isla, actual vicepresidente y consejero delegado.
Los mejores valores del selectivo fueron Abertis, Ebro, OHL, Amadeus y Sacyr, todos por encima del punto porcentual de ganancias, mientras que los peores fueron Bankinter y Popular, con caídas de más de tres puntos porcentuales, aunque el mayor peso de la caída provino de los más de dos puntos porcentuales que perdió Santander.
Por último, en otros mercados, el contrato de futuros sobre el brent con próximo vencimiento tiene un precio de 95,7 dólares, un 2,5% al alza.
Mañana, otra jornada de transición (si Italia no lo impide). En Estados Unidos contaremos con los inventarios al por mayor de noviembre (+1% estimado frente al +1,9% anterior). En la Eurozona no habrá datos destacables y en la parte corporativa, lo más reseñable es el dividendo de 0,08 euros brutos por acción en Criteria y Cementos Molins. Probablemente, la cita del día será la subasta de deuda del Tesoro Italia.
Wall Street sufre con la deuda europea a la espera de los resultados empresariales
Comienza la semana para el mercado estadounidense igual que terminó la pasada. Las noticias que llegan al parqué desde el Viejo Continente sobre la crisis de deuda protagonizan una jornada bajista a la espera de los resultados del último trimestre de Alcoa y algunos movimientos empresariales.
Cumplida la primera jornada de la semana, los descensos se suavizan en la plaza bursátil de Nueva York. El Dow Jones de Industriales, que ha llegado a perder el nivel de los 11.600 puntos, cedía un 0,32%, hasta las 11.637,45 unidades mientras que el selectivo Standard & Poor’s pierde un 0,14%, hasta los 1.269,75 puntos. Por parte, el índice de composición tecnológica Nasdaq es el que mejor se comporta y acaba en los 2.707,80 puntos tras ganar un ligero 0,17% gracias al tirón de Apple.
Las noticias que llegan desde Europa sobre la presión de la deuda marcan una jornada sin referencias macroeconómicas. Los inversores neoyorquinos siguen sin tomar partida a la espera de una semana complicada para la deuda europea en la que España y Portugal marcan el calendario.
En cuanto al mercado de materias primas, el crudo se toma un respiro tras las fuertes caídas de la última semana. El barril de Texas consigue una revalorización de más un 1% hasta los 88,95 dólares mientras que el de Brent sube más de un 2% y cotiza ya en los 95,27 dólares. En cambio, el precio del oro mantiene el tipo y sube un ligero 0,16% hasta los 1.373 dólares la onza.
Pero no sólo la deuda marca el ritmo en la sesión. El mercado está pendiente de la publicación de los primeros resultados empresariales, que se conocerán al cierre de la sesión, en los que Alcoa da el pistoletazo de salida.
Al margen de los problemas de deuda en Europa y los resultados de Alcoa, los inversores se entretienen con otros movimientos que también llegan desde el sector empresarial. La química DuPont anunciaba hoy un acuerdo de compra con la biotecnológica danesa Danisco por valor de 6.300 millones de dólares para convertirse así en la principal firma de biotecnología industrial. El mercado castigaba las acciones de la compañía estadounidense con una caída del 1,47%.
También animaba el parqué Duke Energy (-1,18%) tras dar a conocer que se hará con Progress Energy (-1,61%) por valor de 13.700 millones de dólares en acciones, situándose como mayor productora de electricidad del país.
Por otra parte, la compañía Playboy se disparaba un 16,92% en bolsa después de saber que su fundador, Hugh Hefner, se hará con el total de la compañía a 6,15 dólares por acción y que ésta dejará de cotizar en el mercado de Nueva York.
Apple saca de los números rojos al Nasdaq
El índice tecnológico cotizó en el terreno negativo hasta el anuncio de que la operadora de telecomunicaciones Verizon (-0,03%) comenzará a ofrecer el iPhone de Apple que hasta ahora tenía en exclusiva su competidora AT&T (-1,77%). Tras la noticia Apple subía un 1,85% en el mercado Nasdaq.
Fuera de este índice, 3M (1,07%), Bank of America (1,05%), Travelers (0,98%), General Electric (0,43%) y Alcoa (0,43%), que presenta resultados al cierre, fueron los mejores de la jornada. En el otro lado de la moneda, se dejan más de un 1%, además de AT&T y DuPont, Microsoft (-1,29%) y McDonalds (-1,09%).
El Nikkei cierra con caídas del 0,29%
El principal indicador de la Bolsa de Tokio, el Nikkei 225, ha terminado la sesión con una suave caída del 0,29%. Los operadores nipones se han mostrado así bastante pesimistas sobre la crisis de deuda soberana en Europa. Sin embargo, a media sesión, el Hang Seng de Hong Kong rebota un 1%.
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