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jueves, 7 de abril de 2011

Prensa 7 abril

Ocho de cada diez españoles no están de acuerdo con elevar la edad de jubilación a los 67 años


Ocho de cada diez españoles discrepan de aumentar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años en el caso de que haber cotizado los años suficientes, tal y como se recoge en la reforma del sistema de pensiones planteada por el Gobierno y pactada con sindicatos y empresarios.

Según el Barómetro de Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al pasado mes de marzo, un 79,4 por ciento de los encuestados está poco o nada de acuerdo con las medidas contenidas en ese acuerdo frente al 16,4 por ciento que asegura lo contrario.

Asimismo, el estudio revela que casi la mitad de los españoles consultados piensa que la reforma acordada a finales de enero no resuelve los problemas de las pensiones y que, por ende, éste aparecerá en los próximos años.

El paro sigue siendo el principal problema para el 81,8 por ciento de los ciudadanos, y el pesimismo de los españoles sobre la marcha de la economía se mantiene, al considerar el 79,5 por ciento que atraviesa una situación "mala o muy mala".

Tras el récord de la década que alcanzó el desempleo en el barómetro de febrero, cuando fue mencionado como el mayor problema del país por el 83,9 por ciento, en la encuesta de marzo el porcentaje ha descendido ligeramente, hasta el 81,8, seguido de los problemas económicos (51,3 por ciento) y la clase política (20,2).

El sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas ratifica que los españoles no ven con buenos ojos la situación económica, que antes era considerada "mala" o "muy mala" por el 79,2 por ciento y ahora lo es para el 79,5 por ciento; sólo el 1,7 la califica de "buena" o "muy buena", cuando en febrero opinaba así el 1,9 por ciento.

También hay más pesimismo de cara al futuro, porque son más los que piensan que empeorará (el 31 por ciento frente al 30,5 de febrero) y menos lo que creen que irá a mejor dentro de un año (el 18,8 por ciento frente al 20 por ciento).

Entre el resto de asuntos mencionados, vuelve a aparecer la clase política y los partidos políticos, un tema mencionado espontáneamente por los encuestados en el 20,2 por ciento de los cuestionarios. Esa barrera del 20 por ciento, que no se registraba desde septiembre de 1995, en los años de la 'crispación' del fin de la etapa de Felipe González, se ha registrado otras tres veces en el último año: el pasado enero y los meses de junio y julio de 2010 (precisamente el récord de la década se alcanzó ese julio al marcar el 21,6 por ciento).

Pero también destacan las menciones al "Gobierno, los políticos y los partidos", que en marzo llegaron al 7,1 por ciento de las respuestas (casi dos puntos por encima del mes anterior) y que ya es el quinto problema del país. Y un tercer bloque de respuestas espontáneas se cataloga como "la corrupción y el fraude", y en esta encuesta de marzo ha registrado un 4,6 por ciento, un nivel entre uno y dos puntos de lo registrado en los últimos cinco meses.

Entre medias figuran en la lista de problemas la inmigración, en el cuarto lugar con un 10,4 por ciento de las respuestas; la inseguridad ciudadana, en el sexto con un 6,8 por ciento; el terrorismo, con un 5,7 por ciento y ya en séptimo lugar; y la vivienda, en octavo con un 5,1 por ciento.

Al preguntar por los problemas que afectan más personalmente a los ciudadanos, lo que se conoce como "la percepción subjetiva", la lista está encabezada casi por igual por el paro y los problemas económicos (42,9 y 42,2 por ciento, respectivamente), y ya muy lejos aparece en tercer lugar las pensiones (8,1 por ciento) y la clase política (6,5 por ciento).

Sin confianza en que las cosas mejoren

El estudio revela que cuatro de cada diez españoles augura que dentro de un año la situación económica del país será peor, y sólo dos de cada diez confía en que ésta mejorará. Respecto a la situación política, un 67,2 por ciento de los sondeados la considera "mala" o "muy mala", casi tres puntos más que el pasado febrero. Sólo la juzgan como "buena" o "muy buena" cerca del cuatro por cierto, porcentaje igual al del mes anterior. Con la vista puesta en 2012, casi un 23 por ciento cree que estará peor, frente al 12,2 por ciento que apuesta por lo contrario.


 
Quién gana y quién pierde con una subida de tipos


Una subida de los tipos de interés tiene sus pros y sus contras. La banca y los ahorradores salen beneficiados, mientras que el consumo y los endeudados son los principales perjudicados.

El avance de la inflación en la eurozona preocupa al BCE, que tratará de contenerla aplicando una subida de los tipos de interés este jueves. Está por ver si supondrá la primera de una serie de subidas a lo largo del año. El mercado da por hecho hoy un incremento de los tipos en 25 puntos básicos, hasta el 1,25%, y contempla nuevas subidas hasta terminar el año en el 1,75%.

El cambio de rumbo en la política monetaria después de casi dos años con las tasas rectoras en mínimos históricos tiene ventajas y desventajas. Afectará a los agentes económicos, aunque no de igual manera; unos saldrán beneficiados y otros, perjudicados. En el lado ganador se sitúan la banca y los ahorradores en detrimento del Estado, el consumo, la inversión y los deudores.

Se incrementa el coste financiero para el Estado

Los analistas aseguran que un alza de los tipos es claramente contraproducente para España y otros países endeudados como Portugal, Irlanda o Grecia. Sin embargo, es deseada por Alemania, que presenta una clara recuperación de la economía y del empleo y presiona para evitar la compra de deuda pública por parte del BCE.

Para la economía española será como poner piedras en el camino hacia la recuperación. Por un lado, se incrementará el coste financiero del Estado, ya que tendrá que pagar más intereses por su deuda. En condiciones normales, un alza de los tipos rectores desplaza hacia arriba la llamada curva de los tipos de interés, lo que encarece la financiación en los plazos de deuda. Por otro, dificultará el crecimiento y los compromisos de déficit.

Gregorio Izquierdo, director de estudios del IEE y profesor titular de economía aplicada de la UNED, asegura que supondrá un coste en términos de crecimiento económico. Estima que restará 3 ó 4 décimas al avance del PIB.

Carlos Orduña, presidente de economistas del Consejo General de Colegios de Economistas de España, explica que en un momento de débil crecimiento como el que atraviesa España una subida de tipos perjudica más que beneficia, aunque mantiene más a raya la inflación -se ha disparado al 3,6% y supera con creces el objetivo del 2% fijado por el BCE-. "España va a contracorriente respecto a Europa porque es un país muy endeudado con una inflación elevada y sin crecimiento", afirma.

Entre las ventajas, Izquierdo considera que "se avanzará hacia la normalización de la política monetaria tras un paréntesis forzado por la crisis, lo que además mejorará la credibilidad del BCE". Concluye además que "es una señal a los países para que aceleren las reformas" y un aviso de que la política de tipos bajos "no es indefinida en el tiempo".

Agrava el endeudamiento

El impacto sobre el esfuerzo financiero es considerable en un contexto de un ya elevado endeudamiento de familias, empresas y administraciones públicas. Las cuentas financieras del Estado, disponibles en el Banco de España, revelan que los hogares tienen deudas por importe de 957.256 millones de euros.

Los hipotecados son los grandes perjudicados. Las subidas del euríbor, que adelanta los movimientos al alza en los tipos, encarecen las hipotecas. En España, la mayoría de los préstamos hipotecarios están referenciados a este índice que, según algunos expertos, podría terminar el ejercicio en el entorno del 2,5%, lo que elevaría la factura financiera a las familias en 6.000 millones de euros.

Lastra el consumo y la inversión

Unos intereses más altos influyen negativamente en el consumo y la inversión. Las familias, y especialmente los hipotecados, ven reducida su renta disponible al tener que destinar más dinero al pago de sus deudas. Esto, unido al elevado paro que padece España, reduce el consumo.

Asimismo, unos mayores costes de financiación frena la solicitud de créditos para invertir, por lo que muchos proyectos de inversión quedan paralizados o incluso descartados.

Incrementan los márgenes de la banca

El sector financiero se ve beneficiado en la medida en que se incrementa el margen de intermediación, que es la diferencia entre los tipos activos y los pasivos. Con un euríbor al alza, no solo se elevan las cuotas mensuales de los hipotecados sino que además se encarecen los créditos nuevos para la compra de vivienda. Al subir los tipos del activo, la banca recompone en parte el margen de intereses castigado por las altas remuneraciones en los depósitos.

Valga como ejemplo Brasil, un país emergente que crece a un ritmo del 8% y donde los tipos nominales de interés son muy superiores a los habituales en Europa, lo que proporciona a los bancos un mayor margen de interés. Allí, la banca cobra un 11% por los préstamos y abona un 5% por los depósitos.

Gregorio Izquierdo explica que tradicionalmente el sector financiero tiene mayores márgenes con tipos altos. Pero matiza que "en la actualidad este efecto no será tan visible porque todavía no está resuelta la normalización del sector y existen riesgos para las entidades más vulnerables". Reitera que "la banca opera mejor con tipos más altos", pero en pleno proceso de reestructuración de las cajas se agravan las tensiones. "La subida del euríbor contribuye a mejorar los márgenes, pero también eleva los riesgos de morosidad", asevera.

Se paga más por el ahorro

Atendiendo a sus necesidades de financiación, bancos y cajas se han enzarzado desde hace meses en una guerra del pasivo que no tiene visos de relajarse, a tenor de los últimos y agresivos intentos por captar el ahorro. Santander ha vuelto a revolucionar el sector al lanzar hace unos días un depósito meses remunerado al 4,5%. Otras entidades superan incluso el 5%.

Los españoles tienen 846.600 millones de euros en depósitos, según los datos del Banco de España. La subida de tipos permitirá una mayor remuneración del pasivo, lo que beneficia a los ahorradores.



Salgado revisa sus previsiones y augura más paro y menos consumo hasta 2013


El Gobierno modificó ayer al alza su previsiones de desempleo hasta 2013. Augura que la tasa de paro cerrará este año en el 19,8% de media, cinco décimas por encima de su estimación anterior. Sin embargo, el Ejecutivo asegura que ello no impedirá que la economía, tal y como estaba previsto, crezca un 1,3% este año. Un aumento que el ejecutivo confía en que proceda del sector exterior, ya que revisó a la baja la demanda nacional.

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, presentó ayer su informe de posición cíclica de la economía español, un documenta que servirá de base para elaborar el programa de Estabilidad que el Gobierno enviará a Bruselas a finales de este mes. La principal novedad es la variación al alza de la tasa media de paro para este año, que alcanzará el 19,8% e irá bajando progresivamente hasta situarse en el 16% en 2014, un nivel todavía muy alto.

A pesar de ello, el Gobierno confía en cumplir el escenario previsto en los Presupuestos de este año y prevé que la economía crecerá un 1,3%. Esto sí, ha modificado el camino para alcanzar esa cifra. El consumo será menor al previsto y la demanda nacional crecerá un 0% en lugar del 0,4% estimado anteriormente. Curiosamente, estas cuatro décimas, coinciden con el aumento del saldo exterior, que subirá un 1,3% frente al 0,9% previsto. Es decir, el Gobierno confía que el sector exterior salve a la economía.

La vicepresidenta aseguró que el previsible incremento de tipos que hoy decidirá el BCE y el aumento exponencial del crudo no afectarán al crecimiento de este año. Aunque sí que tendrán efecto en los próximos dos ejercicios. Así, en 2012, el Ejecutivo estima que la economía crecerá 2,3%, dos décimas menos de lo previsto y, en 2013, el PIB crecerá un 2,4% en lugar del 2,7% que el Ejecutivo estableció en el anterior plan de estabilidad. Salgado advirtió que el cuadro macro que presentó condicionará los presupuestos generales de 2012 y servirá para fijar el techo de gasto. Ello significa que tanto la Administración central como las comunidades autónomas deberán realizar un esfuerzo mayor en la contención del gasto para contrarrestar el menor crecimiento del PIB.

Sin cambios en el objetivo de déficit

En cualquier caso, el Gobierno reafirmó que la senda de consolidación fiscal, que prevé reducir el déficit del 9,2% del PIB este año, al 6% en 2011 y al 3% en 2012 es irrenunciable. Sus palabras iban dirigidas a Cataluña, que denuncia la imposibilidad de rebajar sus números rojos en la proporción que exige Hacienda. En este sentido, Salgado apuntó que la eliminación del impuesto sobre sociedades anunciada por la Generalitat no supone una medida más adecuada en este momento.

El Gobierno negocia con la mayoría de comunidades planes de saneamiento fiscal, que deben incluir medidas de ajuste adicionales para cumplir el objetivo de estabilidad.

Presume ante Ordóñez

Las continuas críticas que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, lanza contra el Gobierno no sientan nada bien en el seno del Ministerio de Economía. Elena Salgado aprovechó el acto de ayer para recordar que las previsiones del Ejecutivo de 2010, cuando la economía cayó un 0,1%, se acercaron mucho más a la realidad que las estimaciones del Banco de España. Economía vaticinó que la economía caería un 0,3% y el supervisor auguraba un retroceso del 1%. Salgado espera que este precedente sirva para que los mercados confíen en las previsiones del Gobierno.


 
Los pagos del Fogasa entre enero y marzo suben el 17%


CC OO sostiene que las prestaciones a las que tendrá que hacer frente el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) en 2011 supondrán un coste adicional de 100 millones de euros. Solo en el primer trimestre de 2011, el gasto en prestaciones han crecido un 17,4% respecto al mismo periodo de 2010, con un gasto de 344,1 millones, de los que 122,4 corresponden al pago de salarios y 221,6 millones al de indemnizaciones.

El Fogasa garantiza a los trabajadores la percepción de salarios, así como de indemnizaciones por despido o extinción laboral, pendientes de pago a causa de insolvencia o concurso de empresa.


 

¿Dónde está el trabajo?


La destrucción de empleo asociada a la crisis económica no ha afectado por igual a todas las profesiones. Mientras algunas han visto como desaparecían de un plumazo las ofertas, en otras quedan vacantes sin cubrir.

Los estudiantes de medicina a punto de licenciarse están de enhorabuena. Sobre todo si han orientado su especialidad a la atención primaria. Porque es precisamente ésa, el área en el que más profesionales hacen falta a tenor de los diversos indicadores de empleo. Los expertos confirman este punto, aunque mientras unos apuntan que la causa está en las universidades -de dónde, dicen, no salen suficientes titulados-, otros aseguran que esa carencia del sistema español se debe a la expatriación de talento. Durante unos años, los médicos nacionales han preferido emigrar a otros mercados en busca de mejores condiciones y reconocimiento, aseguran.

En general, el sector sanitario y asistencial es un nicho laboral emergente. La Encuesta de Población Activa (EPA) demuestra como desde 2008 -año en el que arrancó la crisis- lejos de caer el número de personas empleadas, han ido creciendo los ratios de ocupación. El envejecimiento de la población y la puesta en marcha de la Ley de Dependencia dan argumentos de futuro a todas las actividades relacionadas con el cuidado de ancianos y enfermos.

Dentro de las carreras más técnicas, son los ingenieros enfocados a las energías renovables y a los procesos de calidad los que tienen mayores posibilidades de encontrar trabajo. Alberto Gavilán, director de Servicio de Adecco Office, señala que ambos segmentos exigen, hoy por hoy, tal cantidad de profesionales que resulta difícil dar respuesta a las demandas de las empresas.

Entre los oficios que no requieren de una titulación superior, también escasean determinados perfiles. Por ejemplo, los mozos especialistas en logística y transportes, capaces de manejar herramientas complicadas, transpaletas, etc. O los torneros, que fabrican piezas para la industria y que deben estar dotados de una cualificación acreditada.

Por otra parte, se observa que han ganado tirón ciertas ocupaciones relacionadas con la propia coyuntura económica, como los tramitadores de siniestros, en el segmento de banca y seguros; los gestores de cobros, en el área del telemarketing, o los comerciales, de cualquier sector. "Cobrar y vender es lo que más preocupa a las empresas ahora", dice Gavilán. Eso sí, todos ellos ampliamente formados y con experiencia.

La excelencia curricular es una condición que salva a muchos candidatos del paro. Así, aunque a priori haya profesiones que no parezcan albergar grandes expectativas, unas aptitudes bien certificadas pueden elevar la cotización. Es el caso de las secretarias de departamento con dominio de idiomas.

También de los camareros de piso para hoteles de cuatro y cinco estrellas. El turismo ha sentido -y aún percibe- el golpe de la crisis y por lo tanto los hoteles han ajustado al máximo sus plantillas, pero este tipo de perfiles no conocen el desempleo.

Los peor posicionados

Frente a las opciones antes mencionadas, caben otras dedicaciones casi desahuciadas por el momento económico que atraviesa España. Basta echar un vistazo a las estadísticas de paro para distinguir los sectores con mayor sangría de empleo: la construcción y el comercio.

Los dependientes han padecido el masivo cierre de establecimientos, a la vez que el ladrillo asistía al pinchazo de la burbuja. En este particular, la formación apenas sí hace de chaleco salvavidas. Tanto los peones de albañil como los arquitectos se enfrentan al mismo problema.

Para explicar la paralización casi absoluta de la actividad inmobiliaria, el director de Servicio de Adecco Office pone como ejemplo a los delineantes: "Antes las empresas se rifaban a estos profesionales, pero hace meses que no nos llega ni una sola oferta".



El Ibex 35 sube un 1,56% al cierre y alcanza los 10.800 puntos


El parqué madrileño ha cerrado la sesión con una fuerte subida del 1,56%, que ha situado al Ibex 35 en el nivel de los 10.845,1 puntos, aupado por el avance de todos los valores del selectivo, a excepción de Telecinco (-0,53%) y BME (-0,24%).

Las mayores subidas correspondieron a Sacyr Vallehermoso (+5,77%), BBVA (+3,18%), FCC (+2,68%), Abertis (+2,32%), Banco Santander (+2,24%), OHL (+2,21%), Ferrovial (+2,2%), Banco Popular (+2,15%), REE (+2,11%), Bankinter (+2,09%), Telefónica (+0,89%) y Repsol YPF (+0,55%).

La emisión del Tesoro portugués, que ha colocado 1.005 millones de euros en sendas subastas de letras a seis y doce meses, ligeramente por encima del objetivo previsto, ha devuelto el optimismo a los inversores, que el martes castigaron al mercado tras la rebaja del rating de Portugal por parte de Moody's.

En Europa, los principales indicadores también cerraron con signo positivo. Las ganancias las lideró Londres (+0,57%), seguida de Francfort (+0,55%), Lisboa (+0,17%) y París (+0,16%).

La jornada del jueves será clave para el sector financiero ante la reunión del Banco Central Europeo (BCE). Los analistas explican que el instituto emisor subirá los tipos de interés en un cuarto de punto pero que el mercado lo ha descontado, no sólo en la renta variable, también en la renta fija como demuestra la subida del Euríbor.

A juicio de los expertos, la reacción a la subida de tipos será casi inapreciable, sin embargo, las palabras del presidente de la institución pueden provocar ajustes.

El analista de IG Markets Daniel Pingarrón señala que si el presidente del BCE enfatiza su 'strong vigilance' sobre la inflación, los mercados interpretarán como escenario más probable otras dos nuevas subidas antes de finalizar el año.

Así, explica que a finales de 2011, con un tipo nominal del 1,75% en la zona euro, el Euríbor podría superar el 3%, pero advierte de que esta tasa puede suponer un lastre para la economía española (que tiene un mayor número de hipotecas a tipo variable).

Asimismo, explica que la 'no subida de tipos', una subida de 50 puntos básicos o una subida de 25 puntos básicos, unido a un discurso conformista en el largo plazo con la medida serían escenarios que traerían un ajuste más o menos severo de los mercados.

En el mercado de divisas, el euro gana levemente posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión el cambio entre las dos monedas quedaba fijado en 1,4333 unidades.



Wall Street cierra con ascenso del 0,27 % en el Dow Jones de Industriales


Wall Street cerró hoy en terreno positivo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, acabó con un ascenso del 0,27 % impulsado por las compañías tecnológicas y financieras, en un día marcado por el avance de los precios de las materias primas.

Ese índice, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas del país, sumó esta tercera sesión de la semana 32,85 puntos para acabar en 12.426,75 puntos, el selectivo S&P 500 subió el 0,22 % (2,91 puntos) para acabar en 1.335,54 unidades, y el índice compuesto del mercado Nasdaq ganó el 0,31 % (8,63 puntos) para terminar en 2.799,82 enteros.

En esta jornada volátil, en la que antes de la media sesión Wall Street se dividía entre los avances y los retrocesos, los inversores siguieron muy de cerca la escalada de los precios de las materias primas.

El crudo de Texas subió hoy el 0,45 % pese al aumento de sus reservas en Estados Unidos durante la semana pasada y cerró en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) a 108,83 dólares por barril, lo que supone de nuevo su nivel más alto en dos años y medio.

Por su parte los contratos de futuros de oro más negociados en ese mercado, los de vencimiento en junio, terminaron hoy por segunda jornada consecutiva a un máximo histórico al cerrar a 1.458,5 dólares.

Los inversores finalmente se decantaron por el terreno positivo a pesar de que pocos minutos antes del cierre se conocía que Portugal ya ha pedido ayuda económica a sus socios europeos, una noticia que no pareció tener repercusión alguna sobre el parqué neoyorquino.

Los ganadores de la jornada fueron el sector financiero y el tecnológico, entre los que destacó el fuerte avance del 4,94 % de la tecnológica Cisco Systems -uno de los componentes del Dow Jones-, después de que se conociera que su consejero delegado, John Chambers, planea cambios en la compañía, probablemente con recortes en sus gastos.

La decisión llega después de que la empresa haya acumulado en un año una caída del 31,08 %.

Esa tecnológica lideró los avances del Dow Jones de Industriales esta jornada, donde también destacaron las financieras American Express (2,3 %) y JPMorgan Chase (2,28 %), la tecnológica Hewlett-Packard (2,21 %), el banco Bank of America (1,86 %) y la también tecnológica Microsoft (1,44 %).

En ese índice bajaron el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (-1,17 %), la farmacéutica Pfizer (-0,78 %), y las petroleras Chevron (-0,61 %) y Exxon (-0,28 %), entre algunas otras.

Fuera de ese índice destacó el descenso del 5,67 % del gigante agroalimentario Monsanto, que este miércoles presentó unos resultados en los que reveló unos ingresos que no estuvieron a la altura de las expectativas de Wall Street.

Por su parte el fabricante industrial American Superconductor se desplomó el 41,84 % después de que advirtiese a los inversores que registrará pérdidas en su cuarto trimestre, mientras que en el mercado Nasdaq el videoclub "en casa" Netflix se dejó el 1,74 % a pesar de haber anunciado que ofrecerá la popular serie "Mad Men" en su catálogo de series online.

En otros mercados el dólar bajó con fuerza frente al euro (que se cambiaba por 1,4331 dólares) ante la expectativa de que el Banco Central Europeo elevará mañana los tipos de interés en la zona euro, y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años ascendía hasta el 3,55 %.



El Nikkei sube 6,56 puntos, el 0,06 por ciento, hasta 9.590,93 puntos


El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ganó hoy al cierre 6,56 puntos, o el 0,06 por ciento, hasta situarse en 9.590,93 puntos.

El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, subió 1,49 puntos, el 0,17 por ciento, hasta 841,10 enteros.

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