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martes, 10 de enero de 2012

Prensa 10 enero

OCTAVIO GRANADO
Salarios y pensiones no pueden separarse


El Pacto de Toledo en sus formulaciones (1995, 2003, 2011) siempre ha asociado el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones a la garantía de que las cuotas garantizaran la cobertura de las prestaciones, a que su reducción fuera compensada (bonificaciones) y a que bases de cotización coincidieran con salarios. La revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC las vinculaba al indicador utilizado en la revalorización de los salarios, y se señalaba expresamente que la revalorización exigía "medidas que garanticen el equilibrio financiero del sistema en el futuro". La Seguridad Social española es pues adelantada en el cumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria, dotándose de reservas que compensan con sus rendimientos los déficits del sistema.

Esto aconseja que las bases de cotización y las pensiones tengan crecimientos en paralelo. El sistema puede reformarse para hacer frente al reto demográfico, o puede vadear crisis coyunturales como la presente. Pero si los ingresos y los gastos tienen una evolución dispar durante un lapso prolongado de tiempo, ninguna proyección o previsión es capaz de trazar un escenario de sostenibilidad.

El salario mínimo, por ejemplo, si afecta a 500.000 personas tendrá un coste para los empleadores de 45 millones de euros, pero los costes para la Seguridad Social, directos o indirectos, de su no revalorización pueden ser mayores, al estar millones de bases de cotización asociadas a su evolución.

Los efectos del decrecimiento real y prolongado de los salarios serán muy negativos para el sistema de pensiones. A corto plazo, hemos conseguido hasta el año pasado (incremento del número de jubilados en 125.000 sobre los 135.000 previstos) que los trabajadores españoles no usaran, como sucedió en la crisis de los setenta y ochenta y de los noventa del siglo pasado, la jubilación como refugio frente al paro y la precariedad laboral. Pero con una expectativa de mejor evolución de las pensiones respecto de los salarios, esta tendencia se invertirá.

A medio plazo, se amplía significativamente el número de trabajadores que pueden ganar más como pensionistas que como trabajadores activos. Los pensionistas no cotizan a la Seguridad Social (los trabajadores aportan el 6,25% promedio de sus emolumentos) y si disfrutan de garantías muy superiores a las de los activos en el mantenimiento de sus rentas, no encuentran incentivos para continuar trabajando. En las Administraciones públicas, esto sucede ya con una buena parte de los empleados de los grupos C y D, y en estas condiciones, las apelaciones a la prolongación de la vida laboral del discurso de investidura no dejan de ser retórica desmentida por la acción de Gobierno.

A largo plazo, uno de los problemas históricos del sistema español de pensiones, el mantenimiento de altas tasas de reemplazo (relación entre el último salario y la primera pensión), que debía resolverse con mayores esfuerzos contributivos a lo largo de una mayor parte de la vida laboral, aumenta. El incentivo a contribuir más tiempo o dinero desaparece, incrementándose en la práctica la generosidad del sistema y sus problemas de sostenibilidad.

En suma, esta política puede ser rentable electoralmente, pero a medio plazo pone en riesgo la estabilidad del sistema de pensiones, precisamente después de la reforma del año pasado, y de haber conseguido incrementar significativamente ingresos y reservas los últimos años. Y la solución no está en deprimir el crecimiento de las pensiones, que siguen siendo muy bajas en promedio y en las mínimas, sino garantizar un crecimiento acompasado de ingresos y gastos, de bases de cotización y prestaciones, de salarios y pensiones en suma.



El plan Aguirre de bajar medio punto el IRPF ampliaría la brecha autonómica


Los madrileños pagarán hasta un 5,15% menos que los catalanes, que soportan los tipos más altos de España La medida, que compensaría mínimamente el alza aprobada por Rajoy, podría aplicarse ya en 2012.

Apenas diez días después de que el Gobierno de Rajoy aprobara una subida del IRPF de hasta el 7% en el conjunto de España, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha reconocido que estudia una rebaja del tributo para los ciudadanos que residen en la región. La propuesta que maneja el Ejecutivo de Esperanza Aguirre es recortar medio punto acumulativo el impuesto, de modo que la rebaja sea mayor para las rentas más bajas, mientras que la disminución para las más elevadas quedaría en apenas cinco centésimas. Sería la misma fórmula que utilizó Aguirre en 2007, cuando redujo un punto acumulativo el IRPF para los ciudadanos de Madrid. En ese caso la reducción para el tipo marginal más alto fue de una décima.

«Lo llevamos haciendo desde hace tiempo, por lo que yo desvincularía la decisión de cualquier otra aprobada por el Gobierno de la nación», explicó ayer el consejero de Economía, Percival Manglano, que aseguró que las intenciones del gobierno madrileño son previas a la aprobación de la subida del IRPF a nivel estatal. La comunidad explica que Madrid tomó medidas antes que nadie para cuadrar sus cuentas. De hecho, es la única que cumplió los objetivos de estabilidad en 2010 y que no ha tenido que presentar plan de saneamiento, y también los datos de 2011 de los tres primeros trimestres del año apuntan a que la región tiene bajo control sus números rojos este ejercicio.

Cospedal: «hacer cuentas»

La región tampoco tiene problemas con la deuda pública, ya que es una de las menos endeudadas en relación a su riqueza, y lo que es más significativo: el nivel de endeudamiento apenas ha crecido con la crisis. Así, la comunidad se plantea esta nueva rebaja del tributo para los ciudadanos de Madrid que contrasta no solo con la subida que ha llevado a cabo el Gobierno central, sino también con los fuertes incrementos del tributo para las rentas más altas que han aprobado otras autonomías. De hecho, si Aguirre opta por poner en marcha esta nueva rebaja del IRPF, la brecha fiscal entre las diferentes autonomías se ensanchará aún más. Sobre esta posbile rebaja, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dijo que las comunidades tienen autonomía para aplicar este tramo y que es la Comunidad de Madrid «la que tiene que saber si le salen las cuentas».

Ahora, la autonomía con el IRPF más elevado, especialmente para las rentas más altas, es Cataluña, donde este año 2012 se llegará a pagar hasta el 56% a partir de ingresos de 300.000 euros. En Madrid, los ciudadanos con ingresos más elevados pagarán hasta el 51,9% y si finalmente Aguirre opta por aplicar la rebaja que pretende, se rebajarán otras 50 centésimas, hasta el 51,85%, 5,15% menos que en Cataluña.

En Andalucía, Cantabria, Asturias y Extremadura, el tipo máximo también es muy alto, y se sitúa en el 55% tras las subidas que llevaron a cabo sus gobiernos en 2011. Este año ha sido la Comunidad Valenciana la que anunció un alza de dos puntos en el IRPF para las rentas más altas, que pagarán el 53,98%.

Aunque la rebaja del IRPF que se plantea para Madrid es pequeña y apenas compensaría minímamente el alza aprobada por el Gobierno central, lo cierto es que amplía la brecha entre los impuestos que pagan los ciudadanos en función de la región en donde viven. Y esto puede provocar incluso cambios de residencia de grandes ejecutivos. Ya el año pasado, la subida del IRPF en Cataluña o Andalucía para las rentas más altas provocó una fuga de altos directivos hacia territorios donde se paga menos, como Madrid. Y es que, por ejemplo, un directivo del Ibex, con sueldo de 650.000 euros, puede ahorrarse 21.000 euros si paga sus impuestos en Madrid en lugar de en Barcelona.



El gran pacto laboral entre sindicatos y empresarios se aleja


Los líderes de los sindicatos y los empresarios tomaron ayer las riendas de la negociación para alcanzar un gran pacto laboral. Ignacio Fernández Toxo por CC OO, Cándido Méndez de UGT y Juan Rosell por la CEOE, se vieron las caras por la mañana en la sede de la patronal para enderezar el rumbo de unas conversaciones que se habían torcido la víspera de Reyes. No lo lograron, según varias fuentes de la negociación. La distancia sigue siendo enorme y cada vez queda menos tiempo para llegar al viernes, fecha límite para cerrar el pacto.

Ninguna de las dos partes tira todavía la toalla. De hecho, ayer por la tarde, tras la reunión de los líderes por la mañana, hubo un encuentro entre técnicos. Y hoy está previsto que Méndez, Rosell y Fernández Toxo se vuelvan a ver. Pero el pesimismo cunde, tanto que ayer varios interlocutores y observadores cercanos de las negociaciones comparaban lo que está sucediendo estos días con lo que pasó el pasado mayo. Entonces las conversaciones para una reforma de la negociación colectiva descarrilaron a última hora, justo cuando el pacto parecía más cercano, por las exigencias in extremis de la CEOE.

Conscientes de la insalvable distancia que hay en temas como contratación, convenios y despido, estos días sindicatos y empresarios tratarán de salvar las partes de las conversaciones en que el acuerdo está cerrado o próximo. Y, sobre todo, se aplicarán a buscar el pacto sobre salarios. No será fácil.

Ayer, Méndez, Toxo y Rosell no pudieron salvar los escollos en esta materia. La CEOE quiere que los salarios se congelen en 2012 y 2013; para 2014 estaría dispuesta a que hubiera una ligera subida si la situación económica mejora. Los sindicatos no quieren oír hablar de congelación ni en pintura. Están dispuestos a pactar que los sueldos suban menos que la inflación este año y el próximo. Pero el tercer año quieren que se garantice que los trabajadores podrán recuperar el poder adquisitivo, algo que la patronal rechaza de plano. Esto supone repetir los plazos temporales del pacto de moderación salarial alcanzado a comienzos de 2010 y que ha acabado por incumplirse por la recaída en la recesión.

Otro punto importante a aclarar estos días, será la forma en que se presentarán al Gobierno los puntos en los que se logren pactos. La pretensión de la CEOE es buscar una redacción que deje las manos libres al Gobierno en la reforma laboral que prepara por si fracasan las negociaciones. Los sindicatos, en cambio, rechazan esta posibilidad. Temen que el Ejecutivo, del PP, sea más proclive todavía a los empresarios de lo que lo fue el último Gobierno de Zapatero y legisle en dirección contraria a sus intereses.

Hasta el momento, se han cerrado acuerdos en temas de menor entidad que los todavía abiertos. Y que, en buena medida, estaban ya muy avanzados con la Administración socialista. En concreto, hay pacto sobre mutuas y absentismo laboral. Sindicatos y empresarios han acordado que los médicos de las mutuas tengan mayor participación en la gestión de las bajas y las altas y que las empresas participen en el gobierno de estas entidades de forma proporcional al número de trabajadores que aportan. A cambio, la patronal está dispuesta a permitir que los representantes de los trabajadores puedan participar en los órganos de gobierno de estas entidades colaboradoras de la Seguridad Social.

Las otras patas del acuerdo corresponden al traslado a lunes de los días festivos para evitar los tradicionales puentes, el desarrollo de los acuerdos para resolver los conflictos laborales fuera de los juzgados y la renovación de los convenios de formación laboral.



Cómo decide su compañía


Autoritaria, participativa, democrática o consensuada. ¿Cómo se toman las decisiones en una organización? La manera en que se dictaminan los asuntos importantes forma parte de la cultura de la empresa, y de ella depende, en muchos casos, el éxito.

"Aquí, esto se hace así". Ésta frase tan común en los despachos de muchas empresas indica la forma de decidir en las organizaciones. El modo en que se toma una determinación forma parte de la cultura empresarial y, por eso, modificarla, transmitirla y hacer que los colaboradores la asuman son tareas que requieren tiempo e inversión. De todo este proceso depende el éxito de la organización.

Nacho Ríos, socio de la consultora Bain & Company España, explica que existen cuatro tipos básicos de estilo de decisión:

1. Directiva: Una persona es la que toma las decisiones de forma autoritaria.

2. Participativa: Es sólo un individuo el que decide, pero después de recoger la opinión de otros colaboradores y haber consultado el resultado final.

3. Democrática: Las opciones se someten a votación y la mayoría gana.

4. Consensuada: Todos se han involucrado y están de acuerdo con el plan de acción.

Cada firma tiene su forma de actuar, pero ¿qué ocurre en una fusión o cuándo entran nuevos directivos? Es en estos momentos cuando dos formas de decidir chocan y se produce una transformación. Una firma puede ser metódica y cuidadosa; otra, muy empresarial. Y esto exige que una predomine sobre otra, que haya un acuerdo entre las partes o que se elija un estilo diferente.

En estas ocasiones, Ríos advierte de que "las organizaciones fallan en acordar y en comunicar el nuevo estilo de decisión"; y añade que "para un directivo será más fácil adoptar un método con el que estar cómodo, pero un grupo de trabajadores puede sentirse perdido al recibir directrices de manera distinta a la habitual". Los empleados acostumbrados a un estilo de tipo directivo se confunden, o incluso se paralizan, ante unas formas más participativas.

En general, "cualquiera que sea la razón del cambio, para los empleados es complicado aprender un nuevo estilo de decisión", advierte el socio de Bain & Company.

En otras ocasiones, simplemente la compañía se equivoca de estilo. Por eso, de acuerdo con Ríos, los líderes que aspiren a llevar a cabo los cambios en el la manera de decidir deben seguir cuatro pasos:

1.Explicar cómo van ser las nuevas tomas de decisiones

2.Identificar los posibles problemas que aparecerán al pasar del modelo antiguo al nuevo.

3.Señalar las dificultades que pueden darse en las formas de trabajar.

4.Introducir los cambios a través de la comunicación, la estrategia y el feedback.

"La clave para conseguir que los colaboradores se adapten es la persistencia", aconseja el socio de Bain. Porque un cambio de conducta fallará si no continúa siendo prioritario en la empresa seis meses después de que se haya producido.



La patronal catalana da por hecho que la reforma laboral se hará por decreto


El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, ha señalado este lunes que ve "difícil" que los sindicatos y la CEOE alcancen esta semana un acuerdo sobre la reforma laboral por lo que ha dado por hecho que el Gobierno de Mariano Rajoy deberá aplicarla por decreto.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, poco antes de que sindicatos y patronal iniciaran una nueva reunión para intentar acercar posiciones, Gay de Montellà ha augurado que ambas partes "llegarán a acuerdos de importancia pero no suficientes" por lo cree que es prácticamente inevitable un decreto del Ejecutivo central. "Un final feliz no está hoy sobre la mesa de la patronal y los sindicatos", ha apuntado el dirigente empresarial.

"Lo que querrían los mercados y el empresariado será difícil de alcanzar, a no ser que cambien mucho los posicionamientos", ha señalado el presidente de Foment, consciente de que UGT y CCOO no cederán ante ciertas reivindicaciones de la patronal. Aun así, Gay de Montellà ha defendido una reforma laboral "en profundidad". En este sentido, ha subrayado la necesidad de contener los salarios durante este año y el 2013 para favorecer la productividad. "Tenemos que darnos de plazo dos años, y luego podemos recuperar aspectos sociales y compromisos, pero vienen dos años difíciles", ha reiterado.



El Gobierno vasco aprueba hoy los recortes de los funcionarios


El Gobierno vasco aprobará este martes el decreto que regulará las condiciones laborales de los funcionarios y con el que prevé un ahorro en el gasto de personal para 2012.

El Ejecutivo de Patxi López ha optado por la aprobación de un decreto al no ser posible un acuerdo con los sindicatos en la Mesa General de la Función Pública.

El pasado 23 de noviembre, el Gobierno vasco presentó a las centrales sindicales una propuesta con el objetivo de mantener la contención del gasto en personal a lo largo del próximo año, que incluía un ahorro de 100 millones en 2012. Tras el rechazo sindical, hubo una nueva oferta por parte del Ejecutivo.

En la nueva propuesta, el Gobierno vasco mantenía su intención de suprimir las primas por jubilación anticipadas y la revisión de los complementos salariales por incapacidad transitoria por enfermedad común. En relación a esta cuestión, vía enmienda al Proyecto de Presupuestos del Gobierno vasco para 2012 se da cobertura legal a la suspensión de los mismos, aunque el Ejecutivo ha negado que pretenda suprimirlos totalmente.

ELA y LAB se desmarcaron desde el inicio de la negociación y decidieron no acudir a las reuniones de la Mesa General de Función Pública, mientras que CC.OO. y UGT continuaron en el proceso negociador, aunque rechazaron la propuesta del Gobierno, por lo que finalmente se regulará por decreto.



El Ibex 35 trunca el rebote ante el pesimismo europeo


El Ibex 35 cerró hoy con una caída del 0,12%, por debajo del nivel de los 8.300 puntos, en una jornada en la que intentó el rebote durante la mayor parte de la sesión, pero en la que finalmente se dejó contagiar por el pesimismo reinante en Europa ante un ejercicio económico que se presenta sombrío. La tímida apertura alcista de Wall Street y la reunión entre Mekel y Sarkozy -que terminó sin avances de alcance-, fueron insuficientes para dar apoyo a las grandes cotizadas españolas en su intento por mantener los números verdes. BBVA fue el valor más bajista, con un recorte del 2,71%.

El principal evento de la jornada, la reunión entre los líderes francés y alemana, fue seguida con frialdad por parte de los inversores, que cada vez ponen menos esperanzas en este tipo de citas.

Tras la reunión, Merkel y Sarkoy anunciaron su objetivo de tener lista la reforma del tratado para incluir un endurecimiento de la disciplina fiscal el próximo uno de marzo, una fecha que suena muy lejana para los cada vez más desmoralizados inversores. Asimismo, los dirigentes coindicen en la necesidad de instaurar una tasa sobre las transacciones financieras, pero disienten en la forma que ésta debe adoptar.

Las difusas promesas de Merkel, que aseguró que el crecimiento y la creación de puestos de trabajo es el "segundo pilar" de la recuperación, junto con la consolidación fiscal, sonaron poco convincentes en los parqués europeos, que cada vez están más convencidos de la virulencia de la segunda recesión que se avecina.

En este contexto, las bolsas europeas encontraban poco apoyo en la apertura de Nueva York, que amaneció con débiles subidas a la espera de conocer al cierre las cuentas del gigante del aluminio Alcoa, que abrirá la temporada de resultados.

Así, las bolsas europeas se comportaron peor que el Ibex, al que terminaron por arrastrar con su ánimo vendedor. El Cac de París se dejó un 0,31 %; el Euro Stoxx 50, un 0,53%; el Dax alemán, un 0,67%; el FTSE de Londres, un 0,66%; y el parqué de Milán, un 1,67%. El tenue resultado de la reunión también ha tensado la situación en los mercados de deuda, donde la prima de riesgo de España sube hasta los 377 puntos.

El desánimo inversor borraba así las ganancias superiores al 1% que llegó a cosechar el Santander durante la negociación, y que tiñieron de verde al Ibex, tras anunciar que se ha adelantado medio año a las exigencias de capitalización europeas al lograr un core capital del 9%.

Peor se comportó su competidor, el BBVA, que ha encabezado los recortes del selectivo madrileño con una bajada del 2,71%, seguido de cerca por Mediaset (-2,51%) y Mapfre (-1,24%), mientras que el banco que preside Emilio Botín ha mitigado su retroceso hasta el 0,09%.

También han terminado en terreno negativo otros pesos pesados del Ibex como Telefónica (-0,31%) e Iberdrola (-0,37%), frente a Endesa (+0,26%) y Repsol (+1,67%), que se han aferrado a las ganancias. La petrolera ha ocupado el tercer puesto del ranking de mayores avances, liderado por Bankinter (+2,62%) y Acciona (+2,12%).

La reunión entre Merkel y Sarkozy sí sirvió para calentar el mercado de divisas, donde el euro comenzó a recuperarse tras tres días a la deriva. La moneda común cotizaba en los 1,2738 dólares al cierre, con una revalorización del 0,38%.



Wall Street cierra con una subida del 0,27 % en el Dow Jones de Industriales


Wall Street cerró hoy en terreno positivo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subió el 0,27 % en un día marcado por el inicio de la temporada de difusión de resultados empresariales en EEUU.

Ese índice, que agrupa a 30 de las principales empresas cotizadas en EEUU, sumó 32,77 puntos hasta 12.392,69 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 ganó el 0,23 % (2,89 puntos) a 1.280,7 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzó el 0,09 % (2,34 puntos) para situarse en 2.676,56 unidades.

Tras un inicio de jornada sin rumbo claro, Wall Street se decidió por el terreno positivo hacia la media sesión y lo mantuvo hasta el final, con la atención puesta en el comienzo de la temporada de difusión de resultados empresariales en Estados Unidos.

El fabricante de aluminio Alcoa, la primera compañía que presentó sus cuentas al cierre de los mercados, anunció que perdió en el cuarto trimestre del ejercicio 191 millones de dólares y cerró 2011 con un beneficio de 611 millones.

Las acciones de la empresa, uno de los treinta componentes del Dow Jones, terminaron el día con un sólido avance del 2,89 % en la Bolsa de Nueva York, donde sus títulos retrocedían un leve 0,05 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de la sesión.

Precisamente Alcoa lideró las ganancias en el Dow Jones, donde cerraron con subidas dos tercios de sus componentes: Bank of America (1,46 %), el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (1,4 %), la farmacéutica Pfizer (1,16 %), el conglomerado General Electric (1,13 %) y la petrolera Chevron (1,09 %), entre otros.

Al otro lado de la tabla encabezó las pérdidas la tecnológica Microsoft (-1,3 %), la cadena de comida rápida McDonald's (-0,95 %), la empresa informática IBM (-0,52 %) y el gigante del entretenimiento Walt Disney (-0,4 %), entre otros.

En el mercado Nasdaq, el gigante tecnológico Apple descendió el 0,11 % en el mismo mercado pese a alcanzar hoy un nuevo récord histórico en el precio de sus acciones, que llegaron a pagarse por 427,75 dólares.

En ese índice destacó la contundente subida del 140,12 % de Inhibitex, firma especializada en la fabricación de medicamentos contra la hepatitis C, tras acordar su venta a la farmacéutica Bristol Myers Squibb (-0,91 %) por 2.500 millones de dólares.

Otro protagonista empresarial del día, los estudios de cine y televisión Lionsgate, terminó con una fuerte alza del 3,09 % tras publicarse que negocia adquirir Summit Entertainment, productora entre otras de la saga "Twilight", por 400 millones de dólares.

Además, el proveedor de contenidos audiovisuales Netflix se disparó el 13,78 % después de empezar a ofrecer sus servicios en el Reino Unido e Irlanda.

En otros mercados, el barril de crudo de Texas retrocedió el 0,24 % hasta 101,31 dólares, el oro descendió a 1.608,1 dólares la onza, el dólar perdía terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,2766 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años bajaba al 1,96 %.



El Nikkei termina con una subida del 0,38%


El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una subida de 31,91 puntos, el 0,38 por ciento, y quedó en 8.422,26 unidades. El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, avanzó 2,33 puntos, el 0,32 por ciento, hasta 731,93 enteros.

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