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jueves, 9 de febrero de 2012

Prensa 9 febrero

La reforma laboral primará el despido más barato y el descuelgue de los convenios


El Gobierno ultima los detalles de la reforma laboral que aprobará este viernes y que se encamina hacia un abaratamiento del despido, primando el contrato con una indemnización de 33 días por año. En estudio está eliminar el de 45 días. También dará facilidades a las empresas en crisis para que se descuelguen del convenio, sobre todo a las pymes. Mariano Rajoy aseguró ayer que la norma será "profunda" y "equilibrada".

Tanto el presidente del Gobierno como el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, coincidieron ayer en el Congreso en el avance que ha supuesto el pacto de moderación salarial a tres años que han firmado patronal y sindicatos. El crecimiento máximo de los salarios será del 0,5% en 2012 y de un 0,6% en 2013. Para 2014, la subida será del 0,6% siempre que el PIB aumente menos del 1%. Será una alza en las retribuciones del 1% si la economía avanza entre un 1% y un 2%, mientras que la mejora será del 1,5% si el PIB sube más del 2%. Rajoy resaltó que se produce una "importante desindexación", ya que si la inflación aumenta más del 2% se establece una cláusula de salvaguarda de las rentas por la parte que exceda ese porcentaje.

La reforma que aprobará el Consejo de Ministros este viernes será "amplia y profunda, a la vez que equilibrada y, sobre todo, útil para la consecución de un clima que favorezca la competitividad, la contratación de puestos de trabajo y el empleo estable", dijo Rajoy. La nueva regulación, según fuentes de la administración, pondrá el acento en reducir el coste del despido, primando el contrato con una indemnización a 33 días, y en una nueva estructura para los convenios colectivos, que pasa por dar más facilidades de descuelgue a las empresas en crisis.

El Ministerio de Economía abunda en esta línea, ya que considera que la reforma laboral es más importante que el ajuste fiscal, ya que la primera está en el punto de mira de las instituciones europeas y los mercados. El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, dijo ayer que ha de ser "profunda, valiente y decidida".

Rubalcaba no quiso adentrarse en la reforma laboral hasta que el Gobierno no la apruebe pero le emplazó a "aprovechar" toda la potencialidad de la que se aprobó en junio de 2010. "Aproveche la reforma laboral que ya hay. El empleo no depende de las reglas laborales. Va a hacer la reforma laboral por lo que la va a hacer. El empleo se crea con inversión, crédito y cambiando la regla de déficit", espetó.

Rajoy lamentó que los agentes sociales. Con la reforma laboral, el Gobierno quiere poner medios para que las empresas canalicen sus ajustes por vías alternativas al despido. El desempleo ha subido de media en la UE 2,8 puntos desde que estalló la crisis, mientras que en España ha escalado 14,6 puntos, hasta el 22,8% de la población activa. La culpa, según Rajoy, no es solo de la regulación, "pero no es menos cierto" que el mercado laboral necesita de una profunda reforma que lo haga más favorecedor para la creación y estabilidad del empleo".

Rajoy lamentó que los agentes sociales solo hayan alcanzado un acuerdo en materia salarial para orientar a los convenios colectivos, como es la intermediación, los tipos de contratos, la flexibilidad interna en la empresa, la estructura de la negociación colectiva. Sobre estos aspectos "hay que hacer profundas mejoras" para evitar que España siga siendo el país "con el peor comportamiento de toda Europa".

Una de las figuras que está en estudio por el Ministerio de Empleo es la implantación del fondo de capitalización individualizado para cada empleado, lo que se conoce como fondo austriaco. Esta figura se creó en la reforma de las pensiones de agosto pasado, pero su puesta en marcha obligaba a un incremento de las cotizaciones, lo que el Gobierno no consideró entonces oportuno. Quedó entonces para un desarrollo legislativo posterior. El PP apuesta por esta solución para abaratar el despido, pero falta conocer cómo se alimentaría dicho fondo. Rajoy describió con crudeza la situación del empleo en España. En 2011 se han destruido 600.000 puestos de trabajo y la tasa de paro es la más elevada desde marzo de 1996. "Las cifras no van a mejorar, y en 2012 empeorarán", vaticinó Rajoy, que se mostró preocupado por la gran cantidad de licenciados que están teniendo que emigrar el extranjero ante la falta de oportunidades.

Ante las críticas de casi todos los grupos por la falta de medidas específicas de estímulo, Rajoy manifestó que "lo primero es asegurar la sostenibilidad de las cuentas públicas, para dar confianza". Pero aclaró que la disciplina fiscal no es un objetivo en sí mismo sino un elemento "instrumental" porque el objetivo principal para la legislatura es el empleo. Y Rubalcaba advirtió que anteponer los ajustes a todo lo demás "deprime la economía".

Claves de lo que se aprobará mañana en el Consejo de Ministros

Primar el despido a 33 días y aclarar el de 20

El Ejecutivo está ultimando una fecha a partir de la cual España tendrá menos contratos temporales y se generalizará uno solo indefinido cuya indemnización será de 33 días por año, con un máximo de 24 mensualidades. Incluso estudia hacer desaparecer el de 45 días, eso sí, sin efecto retroactivo, conservando los derechos adquiridos. De esta forma podrían ocurrir dos cosas a partir de esa fecha: la primera (y más fácil de aplicar) es que todos los trabajadores con un contrato fijo ordinario (que lleva aparejada una indemnización de 45 días por año y un máximo de 42 mensualidades) y que fueran despedidos cobrarían esta compensación; pero dicha modalidad contractual quedaría a extinguir. Ningún trabajador nuevo la tendría. Si bien hay una segunda opción: a partir de la fecha en la que el contrato de 33 días sea el único indefinido en la ley, todos los que tengan uno ordinario y fueran despedidos cobrarían una indemnización prorrateada entre la que le correspondería de 45 días hasta el día acordado y el resto con la indemnización más baja, de 33 días por año.

La patronal da por seguro que el Ejecutivo clarificará las causas del despido objetivo, indemnizado con 20 días por año trabajado. Y, quizás también elimine la autorización administrativa exigida en los ERE. El Gobierno también quiere incentivar los contratos fijos a tiempo parcial y bonificar la contratación de menores de 30 años.

Más negocio para las ETT vía recolocaciones

Los servicios públicos de empleo tienen una plantilla de alrededor de 11.000 empleados y solo logran colocar a un 3% de los desempleados sobre los que ejercen la intermediación. El Gobierno admite las graves deficiencias de estos sistemas públicos y por eso cree que hace falta "ahondar en la colaboración público-privada" para lograr una mayor colocación. La última reforma laboral ya abrió las puertas de la intermediación a las agencias privadas de colocación. Si bien estas agencias solo pueden operar a través de convenios de colaboración con las respectivas comunidades autónomas, que ejercen el control sobre su actividad. Asimismo se les exige una autorización por parte del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Lo cierto es que desde que esto es posible en 2010 poco más de medio centenar de estas agencias operan en el mercado y con una presencia muy reducida.

Además, las empresas de trabajo temporal (ETT), que históricamente han reclamado poder intervenir en esta actividad de intermediación solo pueden hacerlo según la ley vigente creando otra empresa ad hoc, algo que hasta ahora solo ha hecho Manpower, dentro de las grandes ETT.

Ante esta circunstancia, el Gobierno se plantea permitir a las ETT que se convirtieran en agencias privadas de colocación intermediando en el sector público forma directa y controlada por las Administraciones.

Facilidades para incumplir lo pactado

Distintos miembros del Gobierno lo han dicho por activa y por pasiva: el acuerdo de rentas y los otros seis minipactos laborales que alcanzaron la patronal y los sindicatos en enero son muy útiles pero no son suficientes. Sobre todo en lo que se refiere a los requisitos para modificar las condiciones pactadas en los convenios (jornada, funciones, etc., así como para incumplir lo acordado en pactos de ámbitos superiores (descuelgues salariales), la CEOE, CC OO y UGT se quedaron cortos. El Ejecutivo quiere dar más facilidades para que las empresas en dificultades puedan recurrir a modificar las condiciones de sus trabajadores como alternativa al despido. Según datos del Ministerio de Empleo, el 68% de las empresas españolas recurrieron como primera medida a los ajustes de plantilla para hacer frente a una caída de la demanda; mientras que este porcentaje fue más bajo en países vecinos como Francia (59%) e Italia (37%).

También en materia de negociación colectiva, el Gobierno quiere cumplir su promesa electoral de dar mayor peso a los convenios de empresa. Tras la reforma de 2011 ya se aprobó su primacía sobre el resto, "salvo pacto en contrario" de los convenios estatales o autonómicos. Patronal y sindicatos han reforzado recientemente esta fórmula para blindar los convenios provinciales, algo que podría cambiar el Ejecutivo para dar más poder a la empresa.

Nuevo modelo formativo individualizado

Uno de los seis miniacuerdos alcanzados por la patronal y los sindicatos en el tiempo que Mariano Rajoy les dio para que intentaran (sin éxito) consensuar una reforma laboral se refería al sistema de formación de los trabajadores. Y pasó bastante desapercibido. Los agentes sociales advertían del fin de la vigencia de los actuales acuerdos nacionales de formación por lo que pactaban la prórroga del citado plan seis meses más y, por ende, su financiación, que es pública y se nutre de las cotizaciones de empresas y trabajadores y del Fondo Social Europeo. Tras esos seis meses CEOE-Cepyme, CC OO y UGT se comprometían a negociar otro acuerdo con el Gobierno. Sin embargo, fuentes cercanas al Ministerio de Empleo aseguran que el Ejecutivo no está dispuesto a aceptar esta prórroga de seis meses, ya que su intención es cambiar el sistema de formación ocupacional de forma inmediata. De hecho, este fue uno de los puntos que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, incluyó ayer dentro de la reforma laboral que se aprobará mañana. Pretenden mejorar la eficacia de los casi 4.000 millones de euros anuales que se dedican a este capítulo de gasto y que gestionan principalmente patronal y sindicatos. Así podrían abrir esta gestión en mayor medida a la iniciativa privada. Y también crearán una cuenta individual de formación que tendrá el trabajador toda su vida laboral.



La reforma laboral menos negociada de la democracia


Mañana se presentará tras el Consejo de Ministros la reforma laboral impulsada por el Gobierno. A un día de su aprobación, los sindicatos, esos a los que la Constitución en su artículo 7 reconoce la capacidad para defender los intereses de los trabajadores, desconocen qué se aprobará. "Un hecho insólito en la historia de la democracia, no había pasado con los gobiernos del PSOE ni con los del PP", dice Toni Ferrer, Secretario de Acción Sindical de UGT. El responsable de comunicación de CCOO se mostraba algo más optimista: "Creo que algo nos dirán antes". Sin embargo, desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social confirmaron ayer que no tienen en la agenda reuniones con los agentes sociales. Otro experto cercano a procesos de reforma anteriores mostraba su sorpresa: "Es la primera vez en la historia constitucional que no se ha abierto un proceso de diálogo".

El hermetismo del Gobierno frente a los agentes sociales contrasta con su actitud durante las semanas previas a la reforma financiera. Entonces, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se reunió con los dirigentes de las cajas y de los bancos que se verán afectados por la reforma, aunque tampoco les trasladó todos los detalles.

Hoy, en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, que preside Mariano Rajoy, se deberán aprobar los detalles sobre la forma que tomará el texto que se aprobará el viernes. Hasta ahora, lo único que se ha conocido de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, es que, según explicó en su comparecencia en la comisión de empleo el martes, no habrá minijobs ni se plantea la implantación de un contrato único como había propuesto Guindos.

Báñez sí habló de la introducción de soluciones para luchar contra el paro juvenil, la creación de un contrato estable a tiempo parcial "con sueldos razonables" o de aprovechar la experiencia de las compañías de colocación para superar lo que se consideran ineficiencias del INEM a la hora de encontrar trabajo a los desempleados. Mejorar los incentivos para la contratación reduciendo el fraude para que las medidas sean más eficientes fue otra de las propuestas que realizó la ministra sin aportar una concreción mínima para conocer el efecto que tendrá sobre el trabajo esta reforma.

Ayer, la Ser informaba sobre la posibilidad de que la reforma laboral sustituyese por un contrato con indemnización de 33 días por año el indefinido ordinario actual que paga 45. Desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, no se quiso confirmar ni desmentir la noticia y se remitió a la rueda de prensa del Consejo de Ministros.



Reunión del BCE: los expertos piden bajadas de tipos urgentes


El mercado descuenta que el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá hoy los tipos de interés en el 1%. Sin embargo, la mayoría de los expertos del OBCE considera que la institución debería continuar con nuevas rebajas del precio del dinero de entre 25 y 50 puntos básicos.

El motivo: la amenaza de la recesión en la eurozona sigue presente. La institución monetaria ha solucionado ya, con la barra libre de liquidez a largo plazo que activó en diciembre, un problema que estaba poniendo contra las cuerdas a varias economías del euro, como la española.

“Las inyecciones de liquidez a largo plazo del BCE han provocado una mejora sustancial de las condiciones de financiación, con una fuerte caída de los diferenciales de la deuda soberana, pero también del sector privado”, señala Daniel Manzano, de AFI. De hecho, varios emisores españoles –ayer Caixabank– han aprovechado la situación para volver a captar financiación después de varios meses de sequía.

Sin embargo, pese a que todos los expertos valoran de forma muy positiva los efectos de estos préstamos del BCE a largo plazo, dudan de que ese dinero llegue a la economía real. “Es probable que las inyecciones del BCE vayan simplemente a evitar una contracción drástica del crédito, pero no parece que vaya a fomentar un aumento de éste”, explica José Alzola, miembro de The Observatory Group.

“Con los niveles actuales de desempleo y la restricción adicional de crédito que el propio BCE señalaba en un informe reciente, la recaída en la eurozona puede convertirse en una recesión pronunciada y duradera, en especial en algunos grandes países del euro, como España e Italia”, sostiene Javier Andrés, profesor de la Universidad de Valencia. Ante esta situación, Ángel Ubide, de Tudor Investment, plantea medidas de expansión crediticia.

Malas perspectivas

El italiano Mario Draghi dejó entrever que la economía había tocado ya fondo en la reunión del pasado mes. Sin embargo, los expertos del_OBCE no lo tienen tan claro: “Las expectativas económicas se han deteriorado en los últimos meses como consecuencia de la crisis de la deuda soberana, el menor crecimiento mundial y la situación del sistema financiero”, señala Simón Sosvilla, de la Universidad Complutense de Madrid.

“Dado que la economía de la eurozona va a estar en recesión en 2012, mientras que EEUU va a crecer al 2%, el BCE debe seguir bajando los tipos al ritmo de los meses anteriores”, añade Guillermo de la Dehesa, presidente del OBCE. Y José Ignacio Navas, de Novagalicia, comparte esta opinión y aboga por un recorte de 25 puntos básicos.

José Luis Martínez, estratega en España de_Citi, se desmarca de este grupo porque considera que, debido a que queda otra subasta de liquidez, sería conveniente esperar antes de bajar de nuevo los tipos. Antonio Merino, de Repsol YPF, coincide con Martínez. Cree que las revisiones a la baja de las expectativas de crecimiento se produjeron en un momento de máxima tensión: “Los últimos indicadores de confianza de enero avanzan un cambio positivo de tendencia”.

Draghi marcará hoy su hoja de ruta sobre próximas decisiones de política monetaria, pero la reunión despierta una gran expectación puesto que el BCE debe pronunciarse ya si va a colaborar o no en el rescate de Grecia.



Los sindicatos marcharán el 29 de febrero por el empleo y los servicios públicos


La jornada de lucha ha sido convocada en todos los países europeos bajo el lema '¡Ya está bien! ¡Existen alternativas! ¡Por el empleo y la justicia social'

CC.OO. y UGT convocarán manifestaciones en las principales ciudades españolas para el próximo 29 de febrero en defensa del empleo y los servicios públicos, especialmente de la educación y la sanidad.

Las movilizaciones se enmarcan en la jornada de acción europea que ha organizado la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en la víspera de las reuniones de la Cumbre de primavera del Consejo Europeo y de la Cumbre del Diálogo Social tripartito que la precede.

Esta jornada de lucha ha sido convocada en todos los países europeos bajo el lema ¡Ya está bien! ¡Existen alternativas! ¡Por el empleo y la justicia social.

Con estas movilizaciones, el movimiento sindical europeo quiere mostrar su firme oposición a las políticas de austeridad, ajustes presupuestarios y recortes sociales que llevan impulsando desde hace dos años las instituciones europeas bajo la batuta del Gobierno alemán.

Según la CES, estás políticas, además de ser socialmente injustas y promover la pobreza y la desigualdad, han resultado un "completo fracaso", pues no sólo no han servido para alcanzar los objetivos por los que fueron impuestas, sino que han conducido a Europa a una nueva recesión.

Para la Confederación Europea de Sindicados, el nuevo tratado internacional para la gobernanza económica europea consagra esas políticas políticas "injustas y fracasadas", razón por la que, por primera vez en la historia, esta organización se ha opuesto a un tratado fundamental de la UE.



El Ibex rompe la barrera de los 8.900 puntos


Sin acuerdo en Grecia y a la espera de las decisiones que emanen de Bruselas y de la reunión mensual del BCE, los inversores se muestran deseos de conocer noticias que les permitan sacudirse los miedos y poner fin a la incertidumbre que planea sobre los mercados. El Ibex abre con una subida del 0,63% y supera ya los 8.900 puntos -llevaba cuatro cierres estancado en 8.800-, mientras la prima de riesgo continúa su ascenso y se sitúa en el nivel de los 340 puntos.

Tres días después de que concluyese el plazo dado a Atenas para que las fuerzas políticas llegasen a un acuerdo sobre las medidas de austeridad que permitiesen la liberación del segundo rescate, Evangelos Venizelos viajará a Bruselas sin pacto alguno. Las reticencias de los partidos helenos a dar su brazo a torcer ante la proximidad de las elecciones dificultan aún más la entrega de los 130.000 millones de euros con los que Lucas Papademos intentará hacer frente a sus gastos y los vencimientos de deuda previstos para el mes de marzo.

Sin embargo, con este oscuro panorama los inversores no dan nada por sentado. Acostumbrados a los constantes sobresaltos que proceden del Mar Egeo, los mercados no pierden la esperanza y el Ibex amanece con un repunte del 0,36%. El resto de Bolsas europeas se han sumado a la tendencia alcista y abren con subidas de 0,5%

A la espera de conocer la decisión del Eurogrupo, que se reunirá una vez cerrado el mercado, la otra cita del día traslada la atención a Fráncfort. Allí, el BCE celebra su reunión mensual. Los analistas no prevén una nueva rebaja de los tipos, pero estarán muy atentos a la evaluación que realice el organismo de las últimas medidas adoptadas para estimular el crecimiento en la eurozona, prestando una especial atención a los efectos de la subasta de liquidez a tres años.

El mercado prestará especial atención los comentarios que realice Mario Draghi sobre Grecia. Ayer The Wall Street Journal publicaba que la autoridad monetaria se mostraba a favor de participar en el segundo rescate.

Las consecuencias de Grecia también se hacen sentir en el mercado de renta variable. El repunte experimentado ayer por el bono español a diez años tras conocerse la subasta celebrada por el Tesoro lleva hoy a la prima de riesgo superar los 330 puntos. Italia por su parte, también es testigo de leves ascensos y su diferencial ronda los 370.

El euro por su parte se fortalece día a día y, a pesar de los rumores que apuntan a un posible abandono de la moneda única por parte de Grecia, hoy se cambia a 1,33 dólares, su nivel más alto en dos meses.



Wall Street cierra con un ascenso del 0,04%


Wall Street cerró hoy sin apenas cambios pendiente un día más de la solución final a la crisis de la deuda griega y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cerró con un ascenso marginal del 0,04%.

Según datos provisionales al cierre de la sesión, ese índice, la principal referencia del parqué neoyorquino, sumó 5,75 puntos hasta 12.883,95 unidades, en tanto que el selectivo S&P 500 avanzó el 0,22 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq ganó el 0,41 %.



El Nikkei baja ante los malos datos de pedidos de maquinaria en Japón


La Bolsa de Tokio retrocedió hoy, tras alcanzar ayer su nivel más alto en tres meses, debido a la publicación de los datos de pedidos de maquinaria en Japón, que en diciembre disminuyeron más de lo previsto.

El índice Nikkei cayó 13,35 puntos, el 0,15 por ciento, y quedó en 9.002,24 unidades, mientras que el índice general Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, avanzó en cambio 2,15 puntos, el 0,27 por ciento, hasta 784,49 enteros.

El sector de las papeleras lideró las ganancias, seguido por el de la electricidad y el gas y el inmobiliario, mientras que el de transporte aéreo, el del caucho y el de la construcción sufrieron los principales retrocesos.

La caída del 7,1 por ciento en diciembre de los pedidos de maquinaria en Japón, publicada poco antes de la apertura de la sesión, disparó la venta de acciones de los valores relacionados.

Sin embargo, el parqué tokiota recortó las perdidas por la tarde al ritmo de la progresiva depreciación del yen, lo que colocó momentáneamente al selectivo Nikkei en su nivel más alto en tres meses, antes de caer ligeramente al aproximarse el cierre.

Durante la jornada, el dólar escaló hasta la franja inferior de los 77 yenes, mientras que el euro se apreció hasta la inferior de los 102 yenes, los niveles más altos en el último mes y medio.

El selectivo de la Bolsa de Tokio "se quedó rezagado en comparación con otros índices extranjeros debido a la fortaleza del yen. Sin embargo, el giro de la tendencia alcista ha impulsado al Nikkei", dijo Masayoshi Okamoto, analista de Jujiya Securities, a la agencia local Kyodo.

Tokio apenas reaccionó al dato de la inflación de China, que subió un 4,5 por ciento en enero, puesto que no cambio las perspectivas de los inversores ante una posible flexibilización monetaria por parte de la primera economía de Asia.

El constructor de maquinaria Komatsu se dejó un 0,7 por ciento, mientras que Hitachi Construction Machinery cedió un 1,4 por ciento ante los malos datos de pedidos de maquinaria en Japón.

El fabricante de aparatos de aire acondicionado Daikin perdió un 2,1 por ciento tras rebajar sus previsiones de beneficio para el año fiscal 2011, que en Japón concluye el 31 de marzo.

Entre los principales exportadores, Olympus avanzó un 1,3 por ciento gracias a la depreciación del yen.

En la primera sección terminaron al alza 767 valores, frente a 754 que concluyeron con pérdidas y 153 que lo hicieron en tablas.

En total cambiaron de manos 2.668,11 millones de acciones, por encima de los 2.477,69 millones de la víspera

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