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miércoles, 31 de octubre de 2012

Prensa 31 octubre


Las empresas deben pagar ya el paro de los prejubilados


Desde 2011, las empresas de más de 100 trabajadores que han hecho un despido colectivo saben que tienen pendiente pagar el seguro de paro y las cotizaciones de los mayores de 50 años afectados, los llamados prejubilados. Es la conocida como enmienda Telefónica, que se coló en la última reforma de pensiones. Pero hasta este martes faltaba el reglamento que detallara a las compañías cómo y dónde tenían que pagar. Ahora ya lo saben.

Según el reglamento publicado este martes, a partir de hoy las empresas que hayan hecho prejubilaciones recibirán todos los años un requerimiento de los Servicios Públicos de Empleo con el dinero que tendrán que abonar por los despidos efectuados. A partir de entonces se abrirá un plazo de alegaciones de 15 días. Finalizado el proceso, la compañía tendrá que abonar la cantidad correspondiente en la ventanilla de Hacienda.

En la memoria financiera que acompañaba al reglamento, el Ministerio de Empleo calculaba que esta norma le permitiría ingresar al año unos 350 millones. No obstante, durante este año la recaudación será superior ya que las empresas no han pagado todavía nada por las prejubilaciones hechas desde que se aprobó la medida en julio de 2011.

Los planes de recolocación

La reforma laboral allanó mucho el camino de los despidos colectivos. Para atenuar sus previsibles efectos, la misma norma contempla que cuando una empresa haga un ERE que afecte a más de 50 trabajadores tendrá que contratar con una compañía especializada un plan de recolocación de los despedidos.

El reglamento de las regulaciones de empleo publicado detalla cómo tienen que ser estos planes y qué contenido que deben tener. Entre las obligaciones del programa, que deberá tener una duración mínima de seis meses, está la de prestar una especial atención a los trabajadores de “mayor edad”.

Además de la duración del plan, el reglamento también determina que la empresa especialista debe procurar poner en contacto al nuevo parado con ofertas de empleo. Otras obligaciones del plan son la de asesorar al afectado para reciclarse, poner algún negocio por su cuenta o preparar las entrevistas de empleo.

Con esta medida, España se homologa con muchos países europeos. En ellos, los planes de recolocación desarrollados por compañías especializadas son una obligación para las empresas que llevan adelante los despidos colectivos.



Rajoy facilita el despido colectivo de empleados públicos


El Gobierno ha abierto la puerta de forma definitiva al despido de empleados públicos. Según puede leerse hoy en el BOE, las admnistraciones podrán despedir a personal laboral con indemnizaciones de 20 días por año trabajado –tal y como ocurre en la empresa privada desde la entrada en vigor de la reforma laboral del PP– si las transferencias que reciben caen un 5% en un año o un 7% durante dos ejercicios.



A estos efectos, se tendrán en cuenta tanto las reducciones efectuadas en el presupuesto inicial como, respecto al ejercicio corriente, las realizadas en fase de ejecución presupuestaria, según consta en el reglamento de los procedimientos de despido colectivo, suspensión de contratos y reducción de jornada aprobado el viernes en el Consejo de Ministros y publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El reglamento, en vigor desde este miércoles, describe los pasos a seguir cuando las empresas privadas quieran hacer ERE de extinción (despidos colectivos), de suspensión y de reducción de jornada, y regula además el procedimiento que deberá utilizar el sector público en estos mismos casos y sólo con efectos sobre su personal laboral.

En cuanto a los ERE del sector público, en el reglamento se especifica que se entenderán que concurren causas económicas cuando se produzca una situación de insuficiencia presupuestaria "sobrevenida y persistente" para la financiación de los servicios públicos, considerándose que es persistente si se alarga durante tres trimestres consecutivos. Se precisa, no obstante, que se entenderá que existe insuficiencia presupuestaria cuando se den las siguientes circunstancias: que la Administración Pública en la que se integra el departamento, órgano, ente organismo o entidad hubiera presentado una situación de déficit presupuestario en el ejercicio anterior y "que los créditos del departamento o las transferencias, aportaciones patrimoniales al órgano, ente, organismo o entidad, o sus créditos, se hayan minorado en un 5% en el ejercicio corriente o en un 7% en los dos ejercicios anteriores".

Se podrá iniciar un procedimiento de despido colectivo en el supuesto en el que, en un periodo de 90 días, el despido colectivo afecte al menos a diez trabajadores en aquellos departamentos ministeriales, entes y organismos dependientes de la Administración General del Estado, consejerías de las comunidades autónomas o entes vinculados a las mismas y entidades de la Administración Local que ocupen a menos de 100 trabajadores. También se podrá poner en marcha el despido colectivo si los afectados son el 10% de los laborales de una plantilla compuesta por entre 100 y 300 trabajadores o si el número de afectados es de 30 trabajadores en una plantilla de más de 300 trabajadores.

El personal laboral fijo que hubiera adquirido esta condición tras un proceso selectivo tendrá prioridad de permanencia en los entes públicos afectados por el despido colectivo. Si la entidad promotora del procedimiento no hubiera establecido esta prioridad, la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas o autoridad autonómica equivalente podrán aplicar dicha prioridad si lo ven adecuado a las circunstancias. El procedimiento de despido colectivo se iniciará por escrito mediante la comunicación de la apertura del periodo de consultas a los representantes de los trabajadores y, con independencia de la causa alegada (económicas, técnicas, organizativas o de producción), dicha comunicación deberá contener una memoria explicativa de las causas del despido "y su relación con los objetivos de estabilidad presupuestaria", así como los criterios que se han tenido en cuenta para el establecimiento de la prioridad del personal laboral fijo que hubiera adquirido esta condición tras un proceso selectivo.

En los despidos colectivos por causas económicas, las administraciones públicas deberán acreditar que existe la mencionada situación de insuficiencia presupuestaria, los presupuestos de los dos últimos ejercicios y, en su caso, las modificaciones de los créditos presupuestarios, la plantilla del personal laboral, el plan de ordenación de recursos humanos (si éste se ha tramitado), y una certificación del responsable de la oficina presupuestaria u órgano contable donde conste que concurre la citada insuficiencia presupuestaria.

Plan de recolocación

Además de a los representantes de los trabajadores, el organismo promotor del despido tendrá que enviar una copia de la comunicación de apertura del procedimiento a la autoridad laboral. También tendrá que informar al Ministerio de Hacienda o a la autoridad autonómica equivalente en el caso de que el despido afecte, respectivamente, al personal laboral de la Administración General del Estado o a las comunidades autónomas, quienes podrán acordar la aplicación de la prioridad antes mencionada, con carácter vinculante, y emitir informe sobre el procedimiento.

El periodo de consultas con los representantes de los trabajadores en los ERE del sector público se regirá por normas similares a las fijadas para los procedimientos iniciados por empresas privadas: al menos dos reuniones en empresas de menos de 50 trabajadores y al menos tres en empresas de 50 o más trabajadores. En el primer caso, el periodo de consultas no podrá superar los 15 días naturales y en el segundo no podrá sobrepasar los 30 días. No obstante, el periodo de consultas podrá darse por finalizado cuando las partes alcancen un acuerdo o cuando no se vean capaces de alcanzarlo, lo que deberán comunicar expresamente a la autoridad laboral.

Las empresas públicas (también las privadas) que pretendan un despido colectivo de más de 50 trabajadores deberán incluir en la documentación inicial un plan de recolocación externa para los afectados por el ERE. En el caso del sector público, dicho plan será elaborado por el servicio público de empleo y en el caso de las empresas privadas, por empresas de recolocación autorizadas. Al finalizar el periodo de consultas, se informará del resultado a la autoridad laboral competente, al Ministerio de Hacienda (en el caso de que el despido afecte a la Administración General del Estado) o a la Dirección General competente (en el caso de comunidades autónomas).



Hacienda dejará de ingresar 1.300 millones por el aumento del paro


El colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estima que el aumento del paro en 504.500 personas hasta el tercer trimestre del año supondrá una pérdida de ingresos de 1.314 millones de euros para las arcas públicas, según los cálculos del impacto del desempleo sobre la recaudación por IRPF.

Las estimaciones de Gestha apuntan a que en caso de que el desempleo subiera en 750.000 personas en 2012, algo que prevén varios organismos e instituciones nacionales e internacionales, la pérdida recaudatoria rozaría los 2.000 millones sólo por IRPF, que es el impuesto que más recursos aporta cada año al conjunto de las administraciones públicas.

Para llegar a la estimación de caída de recaudación tributaria, Gestha ha calculado que el IRPF pierde unos ingresos íntegros medios de 15.161 euros por cada nuevo parado debido a la pérdida de sueldo, que se compensa parcialmente con la prestación por desempleo. Esto supone dejar de recaudar unos 11.371 millones de euros en bases imponibles en el supuesto de que se destruyesen 750.000 puestos de trabajo en este ejercicio.

Los técnicos de Hacienda consideran esta estimación es "muy prudente", ya que para su elaboración se ha partido de la media de las retribuciones de los trabajadores, por lo que si realmente se despidieran a los empleados más veteranos y de mayor salario, la caída de ingresos para el Estado sería superior. Además, el cálculo tampoco recoge la pérdida recaudatoria de los desempleados que agotan su prestación a lo largo de 2012.

Con la nueva reforma laboral vigente, Gestha considera que las empresas tendrán una "predisposición mayor" a despedir a quienes tienen mejores condiciones salariales para contratar en su lugar a jóvenes con nóminas más bajas. Esto supondrá que si se despide a los trabajadores de mayor sueldo y edad, la caída de los ingresos del IRPF será superior, ya que los sueldos mayores afectan a la progresividad del impuesto que determina el pago de mayores cuotas.

Más déficit público

Por otro lado, si al cálculo del coste tributario del aumento del desempleo se añadieran las prestaciones por desempleo de las nuevas personas en paro, el coste total para la Agencia Tributaria tendría un efecto negativo adicional sobre el déficit público, que el Gobierno se ha comprometido a cerrar en el 6,3% del PIB en 2012.

Además, Gestha advierte de que el aumento del número de parados no solo tendrá un impacto directo sobre el IRPF sino también sobre la fiscalidad que grava los ingresos de las empresas. Así, aquellas que hayan despedido trabajadores reducirán la base imponible del Impuesto de Sociedades con el importe de las indemnizaciones.

Por otro lado, al haber más personas en paro con menor poder adquisitivo, seguirá disminuyendo la demanda de hogares y empresas, lo que lastrará las ventas y los resultados de las empresas hasta tal punto que el Gobierno ha reconocido que los ingresos por IVA alcanzarán aproximadamente los 7.000 millones de euros, por debajo de la previsión inicial de 9.500 millones.

Con objeto de que la Administración pueda incrementar los ingresos que se perderán con el aumento del paro, Gestha apuesta por reducir la economía sumergida con cuatro medidas fundamentales: elaborar estudios oficiales de economía sumergida, aumentar la responsabilidades de la plantilla de la Agencia Tributaria, compartir las bases de datos entre todas las administraciones y, finalmente, controlar los resultados de la Agencia Tributaria por las Cortes.



Tres de cada 4 trabajadores con pensión privada desconocen el importe de su futura prestación pública


Tres de cada cinco trabajadores con planes de pensiones en su empresa, el 61%, desconoce el importe de su jubilación pública. Además de estos, el 57% está convencido de que la prestación no será suficiente para vivir, según el barómetro de planes de pensiones de empleo 2012 de VidaCaixa Grupo. El estudio se ha realizado mediante encuestas a partícipes de planes de empresa (60% hombres) y a las comisiones de control de las empresas para sus trabajadores, así como a consultoras especializadas.

El análisis, que se debatirá en detalle mañana durante el Quinto Foro de Comisiones de Control en Barcelona, refleja que el nivel de desconocimiento del importe de la pensión pública se acentúa entre los menores de 51 años, que alcanza el 65% de los encuestados. En uno de los últimos acuerdos en el marco del Pacto de Toledo se ha incluido la obligación de informar a partir del 1 de enero de 2013 de cuál será la pensión pública --también tendrán que informar los sistemas privados.

Entre los que disponen de planes de pensiones y creen que su jubilación no será suficiente para vivir, el 77% ha considerado que las aportaciones que hace su empresa tampoco serán suficientes para complementarla. El barómetro destaca que el 93% de los encuestados que tienen planes de pensiones de empleo cuentan con una previsión particular, entre las que destacan la aportaciones periódicas en ahorros o inversiones (64%); en inmuebles (31%); productos contratados aunque sin realizar una aportación periódica (24%), u otros instrumentos no detallados (12%).

Actualmente, España cuenta con 10,7 millones de personas con planes de previsión social complementarios de futuro, entre los que se puede incluir seguros de vida y planes de pensiones individuales y de empresa, una cifra que no ha aumentado significativamente respecto al dato de 2007, que se situaba en 10,3 millones.



El Gobierno aclara los supuestos en los que los parados podrán salir al extranjero


Madrid (Efe).- El Gobierno ha modificado el real decreto que regula el cobro de la renta activa de inserción para incluir los supuestos en los que los parados podrán viajar al extranjero sin que se interrumpa su inscripción como demandantes de empleo durante 12 meses, requisito previo para el cobro de esta ayuda.

El Gobierno ha aceptado así una recomendación del Defensor del Pueblo que recomendaba que estos supuestos se recogieran en el reglamento y en las guías informativas de acceso al programa de renta activa de inserción, según ha informado la institución que dirige Soledad Becerril en un comunicado.

La salida a la Unión Europea y Suiza durante menos de 90 días para buscar trabajo, formarse o hacer labores de cooperación no impide el cobro de esta renta, que incluye una ayuda de 426 euros al mes para parados mayores de 45 años sin otras prestaciones o rentas.

Además, estos parados también pueden viajar al extranjero por causas familiares o por el cumplimiento "de un deber inexcusable de carácter público y personal" por un tiempo igual o inferior a 15 días.



El 70% de las empresas extranjeras en España mantendrá o elevará el empleo en 2013


En nuestro país están presentes 13.000 firmas extranjeras que generan cerca de 1,3 millones de puestos de trabajo.

Las empresas extranjeras instaladas en nuestro país también ven un futuro económico algo más despejado. El aumento de la competitividad y de la flexibilidad del mercado laboral ha comenzado a dar frutos como la reciente apuesta de Ford por su factoría valenciana, y la tendencia a conservar el empleo se refleja también ahora con datos estadísticos. El 70% de las firmas foráneas presentes en España mantendrá o elevará el empleo el año que viene, mientras que el 90% espera hacer lo mismo con sus volúmenes de exportación, según el «Barómetro de clima de negocio en España 2012» elaborado por Invest in Spain y el International Center for de Competitiveness (ICC) del IESE.

Según el estudio, hay 13.000 empresas extranjeras presentes en España que generan cerca de 1,3 millones de empleos. El 70% de las compañías encuestadas también prevé mantener o ampliar las inversiones el próximo año y el 63% cree que podrá sostener o elevar el nivel de ingresos. Además, tal y como concreta el director de Desarrollo y Reinversión de Invest in Spain, Jesús Rubiera, el 93% de las empresas que espera reducir su plantilla lo hará en menos de un 25%, mientras que el 15% de estas empresas espera elevar sus exportaciones en más de un 25%.

Del estudio se concluye que la valoración general del clima de negocios en España es «positiva», con una puntuación de 2,7 puntos sobre 5, ligeramente menor que la que obtuvo en el año 2011 (2,9 puntos sobre 5). Entre las principales fortalezas de España destaca el área de las infraestructuras, concretamente el tren de alta velocidad y los aeropuertos, aunque también se valora muy positivamente la disponibilidad de mano de obra.

En cambio, España debe mejorar en algunos aspectos del mercado laboral, la financiación y la innovación. En concreto, los inversores creen que se podría mejorar la flexibilidad del mercado laboral con más ayudas a la contratación, más flexibilización en los horarios y una adecuación mayor de la legislación laboral a las necesidades de las empresas.

Mercado laboral más flexible

Sin embargo, la investigadora asociada del ICC del IESE, Maria Luisa Blázquez, asegura que los extranjeros valoran este año mejor los costes del despido gracias a las últimas reformas laborales. En concreto, el 70% de los inversores extranjeros cree que las reformas laborales han mejorado la flexibilidad del mercado y el 79% ve con buenos ojos la reforma de la negociación colectiva.

En materia de fiscalidad, los inversores extranjeros consideran que se podría mejorar el impuesto de Sociedades y las cuotas que pagan las empresas a la Seguridad Social, entre otras cosas, aunque no ven problemas en la fiscalidad de no residentes ni en los convenios de colaboración entre España y otros países.

Sobre el entorno regulatorio, una vez más los inversores extranjeros consideran que se puede mejorar la carga burocrática en España, aunque ya no ven problemas en la rapidez y eficacia de los juzgados mercantiles, a diferencia del año pasado.

Potentes infraestructuras

Las infraestructuras es sin duda el área mejor valorada, aunque España aún puede mejorar en algunos aspectos, como la penetración de la banda ancha. Los costes, en cambio, es una de las áreas que más ha descendido en valoración, ya que los inversores extranjeros no se muestran satisfechos con el coste de la banda ancha, la electricidad, el teléfono y el precio de la gasolina diesel, entre otros aspectos.

La financiación es uno de los asuntos peor valorados por los inversores, sobre todo ante la falta de incentivos a la inversión y la poca disponibilidad y los costes de la financiación de la banca comercial. Sin embargo, este tipo de inversores no dan mucha importancia a este aspecto porque puede acudir a otros mercados para solicitarla.

Sobre la innovación, los inversores extranjeros ven problemas en el volumen de gasto público y el volumen empresarial. Respecto al capital humano, consideran que España tiene que mejorar mucho en idiomas, en aceptación de responsabilidades, en capacidad de aprendizaje y en disponibilidad de mano de obra cualificada.



El paro en Alemania se mantiene en el 6,5% pese a una ligera caída mensual


El número de desempleados en Alemania se situó en octubre en 2.753.000, 35.000 menos que en septiembre, pero 16.000 más respecto al mismo mes de 2011, según ha informado este martes la Agencia Federal de Empleo. La tasa de desempleo se mantiene en un 6,5%, estable tanto a escala mensual como interanual.

Esta evolución refleja "la robustez del mercado laboral alemán", según el presidente de este organismo, Frank-Jürgen Weise. La falta de un descenso del desempleo más contundente es efecto, según Weise, del debilitamiento coyuntural global, que ralentiza la creación de empleo.

Eliminados los factores estacionales, el número de desempleados subió en octubre en 20.000 respecto a septiembre, mientras que en términos interanuales el incremento fue de 16.000 más.

La demanda de mano de obra experimentó un descenso, pese a que se mantiene en un nivel considerado alto, constató Weise en su comunicado.

El cómputo de ofertas de trabajo se situó en los 468.000, 32.000 menos que en octubre de 2011. La mayor parte de esas demandas proceden de los sectores eléctrico, metalúrgico, construcción de maquinaria, logística y sector sanitario.



La bolsa española rebota y sube un 1,36 % apoyada en los grandes valores


En una nueva jornada sin referencias al otro lado del Atlántico la bolsa española ha rebotado hoy y ha subido el 1,36 % y conquista los 7.800 puntos, apoyada en los grandes valores y en línea con el comportamiento de los parqués europeos.

El principal índice del mercado, el IBEX 35, ha subido 105,30 puntos, hasta 7.833,90 puntos, lo que supone un 1,36 % más que ayer, aunque acumula unas pérdidas desde que empezó el año del 8,55 %, mientras la prima de riesgo ha subido desde 417 a 419 puntos básicos.

Por segundo día consecutivo las bolsas mundiales se han movido sin la referencia de Wall Street, que hoy tampoco ha abierto a causa del el huracán "Sandy", que ha producido inundaciones en Manhattan, aunque no ha afectado a las instalaciones de la bolsa neoyorquina.

En estas circunstancias, las principales bolsas europeas también se han apuntado al verde y al cierre Fráncfort subía el 0,99 %, el Euro Stoxx600 el 0,76 %, Londres el 0,95 %, París el 1,48 % y Milán el 1,12 %, mientras que el euro cotizaba a 1,297 dólares.

El día comenzaba con la publicación del descenso del PIB en España en un 0,3 % en el tercer trimestre, un dato que confirma que se mantiene la recesión aunque es una décima mejor de lo que se esperaba, y la inflación de octubre, que se situó en el 3,5 % interanual, según el indicador adelantado del INE.

Desde Europa tampoco llegaban buenas noticias, ya que según los datos de la CE la confianza económica y el clima empresarial volvían a caer en la zona euro en septiembre.

No obstante, la subasta de deuda en Italia se saldaba con un buen resultado y el país presidido por Mario Monti conseguía colocar en el mercado 7.000 millones de euros a menor interés y con mayor demanda que en ocasiones anteriores, mientras que en Alemania el dato de paro de octubre se mantenía invariable en el 6,5 %.

El efectivo negociado en el mercado continuo, que sigue en niveles bajos, fue de 915,4 millones, de los que casi 300 millones procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.

La mayor subida de la jornada se la apuntó Bankia (4,82 %), que rebotaba con fuerza tras el desplome sufrido por sus malos resultados financieros del tercer trimestre difundidos el viernes pasado, seguido de Repsol, que ha subido el 2,98 % en medio de las noticias no confirmadas sobre el supuesto interés de inversores asiáticos y árabes en entrar en su accionariado.
El resto de grandes valores también cerraron el día en positivo. Banco Santander se revalorizaba el 2,20 %, BBVA se apuntaba el 1,46 % de ganancias, Iberdrola el 1,29 % e Inditex el 0,99 %.

Los títulos de Telefónica, cuya filial alemana (O2) se ha estrenado hoy en la bolsa, han subido el 1,29 %.

Los valores más bajistas han sido Abengoa, que se dejaba el 2,70 %, Banco Popular, con un descenso del 1,31 %, Red Eléctrica y Mediaset, que perdían el 0,75 % y el 0,31 %, respectivamente.



El Nikkei gana 86,31 puntos, el 0,97 por ciento, hasta 8.928,29 puntos


El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con un ascenso de 86,31 puntos, el 0,97 por ciento, y quedó en 8.928,29 unidades.

El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, ganó 8,87 puntos, un 1,20 por ciento, hasta 742,33 enteros.

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